El manejo de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) vuelve a colocarse en el ojo público tras revelarse que, además de pagar un sobrecosto de hasta 306 por ciento en la compra de casi 2 mil válvulas, la paraestatal desembolsó 46.1 millones de pesos adicionales para que empresas privadas instalaran una parte de esas piezas, pese a contar con más de 700 empleados especializados en instalación, operación y mantenimiento de infraestructura hidráulica.
La decisión ha generado cuestionamientos no solo por el gasto excesivo, sino porque el propio contrato colectivo de la institución establece que son los trabajadores sindicalizados quienes deben realizar estas labores. Aun así, la dirección encabezada por Juan Ignacio Barragán justificó la contratación de externos apelando a la declaratoria de emergencia por la sequía, un argumento que en el actual sexenio de Samuel García se ha usado en repetidas ocasiones para evitar procesos de licitación.
Sobrecosto En La Compra De Válvulas
En 2022, Agua y Drenaje adquirió mil 927 válvulas para modular la presión en la red de agua potable. La compra, realizada mediante adjudicación directa a la empresa Bermad Control de Flujo, ascendió a casi 76 millones de pesos. De esa cifra, poco más de 51 millones corresponden al sobrecosto pagado respecto a lo que el mismo proveedor ofrecía en el mercado al menudeo.
El detalle más escandaloso es que las válvulas de seis pulgadas se pagaron a 54 mil 509 pesos cada una, cuando su precio regular no superaba los 13 mil 440 pesos. En el caso de las de cuatro pulgadas, se pagaron 34 mil 388 pesos por unidad, pese a que el costo real era de apenas 12 mil 657 pesos. En otras palabras, los ciudadanos terminaron financiando un gasto que, de haberse hecho con transparencia, habría costado menos de la mitad.
Contratación De Empresas Externas
La polémica no termina en la adquisición. Dos contratos firmados el 25 de octubre de 2022 revelan que Agua y Drenaje contrató a las empresas ACPROIN y Prefabricados y Materiales CYSA para instalar 829 de esas válvulas, con un costo adicional de 46.1 millones de pesos.
El primer contrato, por 40.6 millones, fue otorgado a ACPROIN para colocar 730 válvulas. El segundo, de 5.5 millones, recayó en CYSA para instalar otras 99 piezas. Ambos se justificaron bajo el mismo argumento: la necesidad urgente de recuperar agua en medio de la crisis de sequía.
Lo que ha generado mayor controversia es que, de acuerdo con la Cláusula 11 del contrato colectivo de los trabajadores sindicalizados, este tipo de labores deben ser realizadas por el personal de planta. Si la empresa decide contratar externos, está obligada a indemnizar a sus empleados con el equivalente al 100 por ciento de los salarios que les habrían correspondido.
Incongruencias Y Respuestas Oficiales
Agua y Drenaje, consciente del escándalo, emitió un comunicado en el que negó haber pagado sobrecostos y puso en duda la validez de las cotizaciones presentadas por el propio proveedor. Sin embargo, la paraestatal no ofreció pruebas que respaldaran su defensa.
La situación resulta aún más confusa debido a que la misma dependencia publicó en varias ocasiones, a lo largo de 2023 y 2024, mensajes en sus redes sociales donde presumía que eran sus trabajadores quienes instalaban las válvulas. Además, fuentes internas confirmaron que gran parte de las labores sí fueron realizadas por personal sindicalizado y no por las compañías contratadas.
En este escenario, las contradicciones son evidentes: por un lado, la paraestatal paga millones a empresas privadas para instalar piezas; por otro, asegura que son sus empleados quienes realizan el trabajo.
#IndigoMTY | El director de Agua y Drenaje de #Monterrey anda en campaña porque pretende ser el candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de San Pedro –algo muy lamentable porque su trabajo como director de la paraestatal deja mucho que desear.
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 6, 2025
Opinión de @FloresBenavid pic.twitter.com/gxxPIATsgm
Responsables Y Falta De Transparencia
Los contratos de adquisición e instalación llevan la firma de Eduardo Ortegón Williamson, entonces director de Tecnologías e Innovación de AyD. Meses después, en noviembre de 2022, Ortegón fue promovido a director general adjunto de la institución, lo que genera suspicacias sobre su papel en este proceso.
De nuevo, la crisis por la sequía fue utilizada como argumento para adjudicar directamente sin pasar por licitaciones públicas. Este recurso ha sido señalado por especialistas como una puerta abierta a la discrecionalidad y a los sobrecostos en obras y adquisiciones.
La suma de sobreprecio en la compra y el gasto en contratos externos muestra un panorama de mala planeación y poca transparencia, donde los recursos públicos se diluyen en operaciones que pudieron ejecutarse con menos dinero y con el personal existente.
