La revisión de la cuenta pública 2024 volvió a exhibir anomalías estatales, con gastos sin aclarar por 9 mil 762 millones de pesos y observaciones de la ASE que no fueron solventadas. El Estado enfrenta un señalamiento serio por la falta de controles y por inconsistencias que ponen en duda la transparencia del gasto.
Hallazgos Que Preocupan A Expertos
La ASE detectó un volumen de observaciones que elevó las alertas. El monto de las inconsistencias se disparó en comparación con el año previo. La cifra creció desde 33.9 millones hasta los más de 9 mil 700 millones detectados ahora. Esto refleja un salto que los informes califican como atípico para un solo ejercicio.
Además, el reporte detalló que las áreas estatales no ofrecieron evidencia suficiente para justificar parte del gasto. Los entes estatales fueron requeridos en varias ocasiones. Sin embargo, no proporcionaron datos que permitieran aclarar operaciones, contratos o ampliaciones de recursos usadas durante el año fiscal. Esta falta de información alimenta dudas sobre la legalidad de los procedimientos.
Por otra parte, el Estado no solventó 415 observaciones, lo que suma más presión al análisis. En 255 casos se dio aviso a autoridades investigadoras. Pese a eso, no se presentaron denuncias penales. La ausencia de acciones jurídicas genera inquietud entre especialistas. Estos ven un patrón preocupante en la forma en que se atienden los reportes de irregularidades.

¿A Dónde Van Los Gastos Y Obras Sin Aclaración Oficial?
Una parte del monto observado se relaciona con obras sin contrato. El informe expuso que más de 3 mil millones corresponden a operaciones no identificadas. Estas fueron señaladas en la Secretaría de Movilidad. La falta de contratos abre dudas sobre legalidad, control interno y manejo administrativo. El documento advierte que ese tipo de prácticas puede afectar la certeza jurídica y dificultar la comprobación del gasto.
También se detectaron obras concluidas que no fueron registradas como activos. El monto asociado supera los 2 mil 600 millones. Esto provoca que los estados financieros no reflejen la situación real. El reporte señala que esta omisión reduce de forma artificial el patrimonio del ente público. El riesgo es que el análisis contable pierda confiabilidad.
Asimismo, hubo ampliaciones presupuestales sin justificar. En la Secretaría de Seguridad Pública, el incremento superó los 2 mil 300 millones de pesos. El origen de esos recursos no consta en los documentos revisados. Esto implica un desbalance en las finanzas estatales. El órgano fiscalizador señaló que la Tesorería no aportó evidencia que mostrara aprobaciones formales de incrementos al presupuesto de egresos.
Riesgos Que Plantean Las Anomalías Estatales
Las anomalías estatales también abarcan subejercicios. Seguridad dejó sin usar más de 860 millones y Movilidad más de 300 millones. Esta situación genera cuestionamientos sobre la planeación, ya que recursos destinados a funciones clave no se ejercieron de forma eficiente. Además, los subejercicios pueden limitar la operación de programas que requieren continuidad.
Estos hallazgos obligan a revisar el control interno del Estado. Los informes revelan fallas en procesos básicos de documentación y seguimiento. La falta de contratos, ampliaciones injustificadas, registros incompletos y operaciones no identificadas apunta a un manejo poco ordenado del gasto. Esto dificulta la evaluación pública y reduce la confianza en la gestión financiera.
Dado el incremento en las observaciones respecto al año anterior, las inquietudes se multiplican. La cuenta pública 2024 se convierte en un tema central para el análisis ciudadano y técnico. La magnitud del monto observado y la variedad de inconsistencias evidencian la necesidad de fortalecer mecanismos de control. La transparencia es clave para recuperar la credibilidad en el gasto estatal.

Futuro Del Análisis Y Revisión De Las Anomalías Estatales
El siguiente paso será conocer cómo reaccionará el Estado ante los señalamientos. Las áreas involucradas deberán entregar información complementaria. Esto será necesario para aclarar los gastos sin aclarar y las operaciones clasificadas como no identificadas. La ASE continuará con procesos internos y revisiones adicionales, según lo que marca la ley.
Además, será importante observar si las autoridades investigadoras actúan ante las observaciones pendientes. Aunque no se presentaron denuncias penales hasta el momento, los expertos consideran que los montos observados lo ameritan. Las revisiones futuras podrían determinar responsabilidades administrativas o financieras.
La ciudadanía también vigilará el proceso. La preocupación se centra en que las anomalías estatales no se conviertan en un patrón. La magnitud del monto observado obliga a un escrutinio mayor. Esto permitirá que el gasto público se analice con más rigor y que exista mayor claridad en los resultados financieros del Estado.
Samuel repite su especialidad. La Auditoría detectó que el Estado dejó sin aclarar 9,762 millones en su cuenta pública 2024. Hay obras sin contrato, ampliaciones de presupuesto sin justificar y dinero gastado por debajo del agua. 💰
— Minuto Cero (@Minuto_Cero_NL) December 1, 2025
Este es el sello de Samuel: dañar al erario. pic.twitter.com/PuogwjbDlC






