En Nuevo León, la creciente tensión entre los usuarios del transporte público y el gobierno estatal por el tarifazo ha alcanzado un nuevo nivel de protesta. Este 14 de enero, choferes del transporte urbano, convocados por el colectivo Alza tu Voz, realizarán un paro de labores como muestra de descontento con el reciente tarifazo impuesto por el gobierno de Samuel García. La decisión de llevar a cabo esta manifestación fue tomada por 15 organizaciones civiles que buscan visibilizar la problemática que enfrenta la ciudadanía a raíz del aumento en las tarifas de transporte. El tarifazo, que elevó la tarifa del transporte urbano de $15 a $17, además de implementar un incremento mensual de 10 centavos al costo del metro, ha causado una ola de protestas entre los ciudadanos y trabajadores del sector.

El colectivo Alza tu Voz ha hecho un llamado para que los choferes no solo se sumen a la protesta, sino que también exijan la restitución del pago en efectivo en las unidades de transporte. El aumento ha dejado una gran parte de la población afectada, especialmente a aquellos que dependen del transporte público para sus desplazamientos diarios. La propuesta de aumentar la tarifa del transporte público fue una de las decisiones más polémicas tomadas por el gobierno de Nuevo León en los últimos meses, generando descontento entre los usuarios, quienes consideran que este incremento no se justifica, especialmente en un contexto donde la calidad del servicio sigue siendo un tema de preocupación.
Este paro de choferes no solo representa una respuesta de los trabajadores del sector, sino que también refleja un malestar generalizado en la sociedad de Nuevo León. La situación ha llegado a tal punto que los choferes están dispuestos a parar sus actividades, afectando el normal funcionamiento del transporte público y mostrando de esta manera el impacto que las decisiones gubernamentales pueden tener sobre el día a día de la población.
Protesta por Tarifazo
El colectivo Alza tu Voz, conformado por varias organizaciones civiles que defienden los derechos de los trabajadores del transporte y los derechos de los usuarios, ha convocado a los choferes a unirse a esta protesta en la que se busca no solo visibilizar el tarifazo sino también presionar al gobierno de Nuevo León para que revierta la medida. Se espera que alrededor de 250 conductores de diversas rutas del poniente de Monterrey, tales como las rutas 310 y 107, participen en el paro.
El colectivo no solo ha criticado el tarifazo, sino también la decisión de eliminar la opción de pagar en efectivo dentro de las unidades de transporte público. Muchos ciudadanos han expresado que esta medida ha afectado especialmente a aquellos que no tienen acceso a tarjetas electrónicas o que no cuentan con los medios para pagar el transporte de otra manera. Esta situación ha generado un mayor malestar en la sociedad, ya que para muchas personas el uso del efectivo es la única opción viable para poder utilizar el transporte público de manera cotidiana.
Por otro lado, el gobierno estatal ha defendido la medida como necesaria para mantener el sistema de transporte en funcionamiento, argumentando que los incrementos permitirán mejorar la infraestructura del servicio. Sin embargo, este argumento no ha sido bien recibido por la mayoría de los ciudadanos y choferes, quienes consideran que el aumento es injusto y desproporcionado, especialmente cuando la calidad del servicio no ha mostrado una mejora significativa.
Exigen solución y respuestas del gobierno
La demanda de los choferes y las organizaciones civiles es clara: revertir el aumento de las tarifas y permitir nuevamente el pago en efectivo en las unidades de transporte. Este grupo también ha solicitado al gobernador Samuel García que escuche las peticiones de los ciudadanos y de los trabajadores del sector, pues consideran que el gobierno ha tomado decisiones sin consultar a las partes involucradas o sin tener en cuenta las consecuencias que esto podría traer para los usuarios y los trabajadores.
En cuanto a los choferes, la protesta no solo se centra en el aumento de tarifas, sino también en las condiciones laborales y la falta de apoyo por parte de las autoridades locales. Muchos conductores han expresado su frustración por no recibir compensaciones adecuadas, ni tener un respaldo claro ante las dificultades que enfrentan diariamente en sus labores. La falta de unidades en buen estado, los bajos salarios y la sobrecarga de trabajo son algunas de las quejas más comunes entre los choferes del transporte público.
Además, las organizaciones civiles han destacado que el paro también busca poner sobre la mesa la necesidad de un sistema de transporte público más accesible, eficiente y justo para todos los sectores de la población, especialmente para aquellos que viven en zonas de difícil acceso o que no cuentan con los recursos necesarios para acceder a medios de transporte alternativos.