En medio de una crisis de contaminación sin precedentes en Nuevo León, el gobierno estatal ha aprobado un presupuesto que destina 25% menos recursos a la Secretaría de Medio Ambiente en 2025. Este ajuste impactará directamente las estrategias de monitoreo y control de la calidad del aire en el estado.
El Presupuesto Estatal 2025, publicado recientemente en el Periódico Oficial, asigna 147.52 millones de pesos a la Secretaría de Medio Ambiente, cifra significativamente menor a los 196.56 millones destinados en 2024. Este recorte es alarmante, considerando que la crisis de contaminación en la Zona Metropolitana de Monterrey ha alcanzado niveles históricos.
Menos Inversión en Calidad del Aire
La reducción afecta especialmente a la Agencia de Calidad del Aire de Nuevo León, encargada de prevenir y mitigar la contaminación atmosférica. En 2024, la Dirección de Gestión Integral del Aire recibió 66.74 millones de pesos, pero su reemplazo, la Agencia de Calidad del Aire, operará en 2025 con solo 19.81 millones de pesos.
Esta disminución representa un golpe a las acciones de monitoreo, mantenimiento de estaciones y respuesta ante contingencias ambientales, en un contexto donde la calidad del aire en Monterrey sigue deteriorándose.
Impacto en la Salud y en la Población
El problema ambiental en Nuevo León no es menor. En 2024, el área metropolitana de Monterrey registró la peor contaminación en PM2.5 de los últimos cinco años. Este tipo de partículas finas son altamente dañinas para la salud, ya que pueden penetrar profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo, causando enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
La situación ha generado múltiples protestas ciudadanas, especialmente en la última semana, coincidiendo con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum. La ciudadanía ha exigido medidas urgentes para mejorar la calidad del aire, sin embargo, el recorte presupuestal genera dudas sobre la capacidad del gobierno estatal para atender la crisis ambiental.
Falta de Recursos para Atender la Emergencia
Selene Martínez, directora del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, advirtió sobre la gravedad del recorte, señalando que los fondos asignados son insuficientes para cubrir las necesidades del sector.
Solo en calidad del aire hay que presupuestar el mantenimiento de estaciones de monitoreo, y en eso se pueden ir millones de pesos en un año”, explicó Martínez. “Si la Secretaría necesita más inspectores, más personal y más capacidad, ¿cómo lo va a hacer si el presupuesto es menor?
Además, reveló que las autoridades ambientales han reconocido en reuniones privadas que no cuentan con los recursos necesarios para actualizar el Programa de Contingencias Ambientales, herramienta clave para responder a episodios de alta contaminación.
Recaudación Ambiental sin Inversión Proporcional
Uno de los aspectos más cuestionables del recorte es que la proyección de ingresos por impuestos ecológicos para 2025 es de 2,936.6 millones de pesos, una cifra mucho mayor al presupuesto asignado a Medio Ambiente. Esta disparidad refleja una falta de compromiso por parte del gobierno estatal en la inversión de políticas ambientales efectivas.
Organizaciones y expertos han señalado que el presupuesto destinado a la Secretaría de Medio Ambiente representa solo 0.09% del total del Presupuesto Estatal, que asciende a más de 156 mil millones de pesos. Esta asignación mínima demuestra que la calidad del aire no es una prioridad en la agenda gubernamental.
¿Qué se Puede Esperar en 2025?
Con menos recursos disponibles, la Agencia de Calidad del Aire enfrentará serias limitaciones para operar con eficiencia. La falta de inversión en monitoreo, inspección y control de emisiones industriales y vehiculares podría agravar aún más la crisis ambiental en Monterrey y su zona metropolitana.
La presión ciudadana podría jugar un papel clave para exigir una mayor asignación de recursos y acciones concretas para mejorar la calidad del aire. Sin embargo, la reducción presupuestal anticipa un año complicado en materia ambiental, con pocas garantías de soluciones efectivas por parte del gobierno estatal.
El recorte del 25% en el presupuesto ambiental de Nuevo León pone en evidencia la falta de prioridad gubernamental hacia la crisis de contaminación. A pesar de la creciente preocupación ciudadana y los altos niveles de contaminación registrados en 2024, la Secretaría de Medio Ambiente tendrá menos recursos en 2025 para enfrentar el problema.
Con un presupuesto insuficiente y sin estrategias claras, la calidad del aire en Nuevo León seguirá en deterioro, afectando la salud de la población y evidenciando la necesidad urgente de mayor inversión y compromiso en políticas ambientales efectivas.