La crisis de seguridad en Rayones, Nuevo León, ha alcanzado niveles alarmantes. Desde la creciente presencia del crimen organizado hasta la ausencia de respuesta gubernamental, los habitantes del municipio viven bajo una constante amenaza. La violencia ha arrasado con la tranquilidad del lugar, dejando a la población indefensa y a las autoridades ausentes.
La Crisis De Seguridad En Rayones
Rayones, un municipio enclavado en la Sierra Madre Oriental de Nuevo León, ha sido víctima del crimen organizado durante los últimos meses, situación que ha empeorado debido a la inacción de las autoridades locales, estatales y federales. En las últimas semanas, la violencia ha incrementado de manera significativa, con la llegada de grupos delictivos que han tomado el control de las calles, generado una profunda desconfianza en la población y arrasado con las estructuras sociales y económicas del lugar.
Los enfrentamientos entre cárteles rivales, la colocación de retenes ilegales y las ejecuciones a plena luz del día se han convertido en la norma. Las autoridades municipales han sido completamente rebasadas, y los pobladores han quedado a merced de la violencia. En este contexto, la ausencia de una respuesta efectiva por parte del gobierno ha dejado a los habitantes de Rayones en una situación de total indefensión.
Grupos Del Crimen Organizado En El Municipio De Rayones
La presencia del crimen organizado en Rayones no es un fenómeno reciente. A principios de 2025, varios testimonios de los habitantes indicaban la circulación de camionetas con hombres armados en las calles del municipio. Aunque en un principio se trataba de apariciones esporádicas, con el paso de los meses la situación fue escalando hasta convertirse en una presencia constante de grupos delictivos que comenzaron a establecer su dominio sobre el municipio.
La situación alcanzó un punto crítico el 5 de mayo, cuando dos cárteles rivales —el Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)— se enfrentaron en un violento tiroteo que duró cerca de dos horas. El uso de rifles de alto poder, como el AK-47 y AR-15, así como de un Barret calibre .50, convirtió las calles de Rayones en una auténtica zona de guerra. Las consecuencias fueron devastadoras: vehículos incendiados, viviendas perforadas por las balas y un clima generalizado de pánico y desolación.
Lo más alarmante fue que, pese a la magnitud del enfrentamiento, las fuerzas de seguridad estatales y federales no llegaron al lugar hasta más de 12 horas después de los hechos. Para cuando las autoridades hicieron acto de presencia, los cuerpos de los muertos ya habían sido retirados por los mismos sicarios, y las evidencias habían sido manipuladas. La llegada tardía de las fuerzas del orden reflejó la completa falta de control y presencia del gobierno en la zona.
Desaparición De La Policía Local
Uno de los aspectos más alarmantes de la crisis de seguridad en Rayones es la desaparición de la policía municipal. Desde principios de 2025, los habitantes comenzaron a notar la ausencia total de patrullas y la falta de vigilancia en las calles. La desaparición de la policía local dejó un vacío de poder en el municipio, que fue rápidamente llenado por los grupos criminales que operan libremente.
En varias ocasiones, los habitantes han denunciado que los retenes ilegales instalados por los cárteles han bloqueado los accesos a la cabecera municipal, lo que ha dificultado el paso de vehículos y ha aumentado la sensación de aislamiento y vulnerabilidad. Además, los comerciantes locales han sido víctimas de robos y extorsiones, lo que ha afectado gravemente la economía del municipio.
Varios negocios, incluyendo el hotel Las Margaritas, un restaurante y una tienda de abarrotes, han tenido que cerrar sus puertas debido a la violencia, lo que ha afectado el empleo local y generado una fuga de turistas y visitantes.
Ante La Crisis De Seguridad, El Alcalde De Rayones Dejó El Municipio
Una de las críticas más fuertes a la administración local ha sido la actitud del alcalde, Rolando Montoya del Bosque, quien ha sido señalado por abandonar el municipio en medio de la crisis. Según informes locales, el alcalde dejó de vivir en Rayones a principios de mayo de 2025, trasladándose a otro lugar debido al acoso del crimen organizado.
La situación fue confirmada por Montoya en una entrevista, en la que explicó que su residencia había sido destruida por los delincuentes, y que no se sentía seguro en el municipio. A pesar de su partida, Montoya aseguró que sigue regresando a Rayones durante el día para cumplir con sus funciones, pero su presencia ha sido constantemente criticada por los habitantes, quienes sienten que el líder municipal los ha dejado a su suerte.
Crimen Organizado Tome Rayones Y El Gobierno Estatal No Hace Nada
La falta de una estrategia clara por parte del gobierno estatal ha sido una de las principales críticas de los habitantes de Rayones. Aunque el gobierno estatal ha asegurado que trabaja en el fortalecimiento de la seguridad en el estado, los habitantes de Rayones sostienen que no han visto mejoras sustanciales.
Tras los enfrentamientos de mayo, las fuerzas de seguridad estatales y federales llegaron a la zona solo después de una demora considerable, lo que refleja la falta de capacidad y coordinación de las autoridades para hacer frente a la situación.
Además, el gobierno estatal ha sido criticado por centrarse en megaproyectos y en campañas de imagen, mientras las zonas rurales del estado, como Rayones, siguen siendo completamente desprotegidas. Las fuerzas de seguridad, como la Guardia Nacional y la Fuerza Civil, llegaron a Rayones tarde y no lograron devolver la paz a la zona.
La falta de respuesta en tiempo real a los enfrentamientos y la ausencia de una estrategia integral de seguridad han dejado a los ciudadanos de Rayones sumidos en el miedo y la desesperación.
Respuesta Tardía De La Guardia Nacional
La respuesta tardía de la Guardia Nacional y otras fuerzas de seguridad ha sido otro factor crítico en la crisis de Rayones. Aunque las fuerzas federales llegaron al municipio tras el enfrentamiento, lo hicieron cuando ya no había cuerpos que investigar, y solo pudieron recoger casquillos y analizar los daños causados por la balacera. La demora en la intervención de las autoridades estatales y federales ha generado una profunda desconfianza en la población, quienes afirman que no pueden contar con la seguridad del Estado.
Vecinos de Rayones han señalado que la presencia de la Guardia Nacional ha sido insuficiente para frenar la violencia, ya que su presencia es esporádica y no ha logrado recuperar el control del municipio. La falta de una estrategia preventiva y de inteligencia territorial ha permitido que los cárteles continúen operando con impunidad, desplazando a las autoridades locales y tomando el control de las principales actividades del municipio.
Los Estragos Sociales Y Económicos De La Crisis De Seguridad En Rayones
La violencia en Rayones no solo ha afectado la seguridad de sus habitantes, sino que también ha tenido un impacto devastador en la economía local. El municipio, que depende principalmente de la agricultura y el turismo, ha visto cómo la violencia ha paralizado ambos sectores. Los enfrentamientos y los retenes ilegales han ahuyentado a los turistas, lo que ha provocado una caída en los ingresos de los negocios locales.
Además, la falta de seguridad ha obligado a los habitantes a cambiar su rutina diaria. Muchos se han visto obligados a permanecer encerrados en sus hogares desde las 5 de la tarde, debido al temor de ser víctimas de la violencia. Las familias han tenido que adaptarse a este nuevo modo de vida, evitando salir de noche y limitando sus actividades a lo estrictamente necesario. Esto ha tenido un impacto negativo en el tejido social y ha aumentado el sentimiento de abandono y desesperanza entre la población.
