La crisis de transporte público en Nuevo León ha llegado a un punto alarmante. A pesar de las reiteradas promesas del gobierno estatal sobre mejoras y modernización, miles de personas enfrentan a diario un sistema colapsado, con tiempos de espera de hasta seis horas, rutas insuficientes y paradas saturadas. Mientras tanto, la administración estatal presume inversiones millonarias en unidades chinas que, en la práctica, no han resuelto los problemas de movilidad en la zona metropolitana.
Regios pierden horas cada día por crisis de transporte
Las historias se repiten en distintos puntos del área metropolitana de Monterrey: personas de todas las edades haciendo filas interminables con la esperanza de subir a un camión que muchas veces no llega o lo hace repleto. La falta de unidades ha obligado a los habitantes a organizar su vida en torno al transporte, sacrificando horas de sueño, tiempo en familia y hasta su salud.
Belén Armendáriz, residente de García, ejemplifica esta situación. Para llegar a su trabajo en San Jerónimo debe salir de casa antes de las 5 de la mañana, en completa oscuridad, y regresar a su hogar hasta las 11 de la noche. Aunque antes su traslado requería una sola unidad de la Ruta 234, hoy debe abordar dos camiones, lo que representa más tiempo y mayor desgaste físico y emocional.
Como ella, miles enfrentan trayectos de 4 a 6 horas diarias, lo que significa perder casi un cuarto del día únicamente en trasladarse. El problema no solo afecta a trabajadores, sino también a estudiantes y personas mayores, quienes dependen del transporte público para sus actividades diarias.
Samuel García
— Super RoLıc 💡👑💄🇲🇽 🇺🇦 (@Lic12Rosio) July 4, 2025
NO hay Transporte
DIGNO DESE HACE 3 años en el Estado de Nuevo León.
Peeero
PRESUMIENDO
clóset con
120 Pares de zapatos ‼️
LAS HUELLAS de
CORRUPCIÓN
CORRUPCIÓN
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DERROCHE _ BANALIDAD
De los FOSFO FOSFO.
NOOOO
tienen MADRE menos ABUELA 🤬🤬🤬🤬🤬🤬 pic.twitter.com/3qTCPDnTaY
Millonaria inversión, pocos resultados
Desde el inicio del sexenio, el Gobierno de Samuel García ha presumido una transformación en el sistema de transporte. De acuerdo con cifras oficiales, entre diciembre de 2021 y junio de 2025 se han gastado más de 23 mil millones de pesos en el arrendamiento de más de 3 mil camiones, la mayoría provenientes de China.
Sin embargo, esta inversión no se refleja en las calles. La ciudadanía continúa padeciendo una movilidad deficiente y exige respuestas. En puntos clave como San Pedro, Guadalupe, Escobedo, Monterrey y San Nicolás, los testimonios coinciden: no hay suficientes unidades, las frecuencias son erráticas y las condiciones de espera son cada vez más precarias.
En la esquina de Rufino Tamayo y Lázaro Cárdenas, en San Pedro, Joel Rocha cuestionaba: “¿Dónde están los camiones, Samuel?”, tras una espera prolongada sin éxito. Su molestia es compartida por cientos de personas que cada tarde se aglomeran en paradas estratégicas esperando una solución que no llega.
Paradas colapsadas y filas interminables
Las imágenes son cada vez más comunes: más de 100 personas formadas esperando un camión en zonas donde antes el flujo era constante. Avenidas como Vasconcelos, Gómez Morín, Corregidora, Sendero y la Carretera a Colombia han visto duplicar sus filas en horarios críticos, especialmente entre las 5 y 8 de la tarde, cuando estudiantes y trabajadores intentan volver a casa.
En la Avenida Universidad, frente a la Clínica 6, en San Nicolás, los usuarios deben organizarse en tres filas distintas, con más de 350 personas esperando su turno. La situación también se repite en sitios como la Expo, el Palacio Federal, la Y Griega y la Alameda, donde el transporte parece no dar abasto.
Estas condiciones no solo afectan la calidad de vida, sino que también incrementan el riesgo de accidentes, violencia y situaciones de estrés extremo. Además, generan pérdidas económicas indirectas para quienes dependen de la puntualidad en sus empleos o negocios.