El tema de Agua y Drenaje de Monterrey vuelve a encender el debate público. Lo que antes era un organismo considerado estratégico para el bienestar de los municipios, hoy se encuentra en el centro de las críticas por la falta de resultados, las constantes irregularidades señaladas y el encarecimiento del servicio. Legisladores locales coinciden en que la permanencia de Juan Ignacio Barragán en cualquier puesto dentro del organismo no resuelve nada, sino que prolonga la crisis que afecta directamente a los ciudadanos.
El caso ha generado indignación no solo porque el gobernador Samuel intenta perfilarlo en un enroque dentro de la misma estructura, sino porque a juicio de los diputados esa decisión confirmaría que no hay voluntad de sanear un organismo que enfrenta cuestionamientos graves. La discusión ha vuelto a poner en la mesa el verdadero estado de la administración del agua en Nuevo León y las prioridades políticas detrás de las decisiones.
Legisladores exigen salida definitiva
Los congresistas señalaron con dureza que lo mínimo que debe ocurrir es la salida total de Barragán de Agua y Drenaje. Recordaron que han sido meses de peticiones para que se tomen medidas contundentes ante lo que describen como un organismo mal administrado, lleno de irregularidades y con proyectos cuestionables.
Carlos de la Fuente apuntó que los problemas no son menores: desde la crisis de agua potable en 2022 hasta los conflictos por el drenaje sanitario que hoy enfrentan múltiples municipios. A esto se suman las dudas sobre el manejo de proyectos como El Cuchillo, las plantas tratadoras y los contratos de agua tratada con intereses elevados.
El legislador no se limitó en sus palabras: aseguró que dejar a Barragán en un cargo adjunto sería permitirle seguir operando las mismas prácticas que dañaron al organismo. “Cuando hay un cáncer hay que retirarlo por completo”, advirtió, en referencia a la necesidad de cortar de raíz cualquier influencia que mantenga el exdirector en la toma de decisiones.
#Local | Piden salida definitiva de Juan Ignacio Barragán de AyD
— Enfoque Monterrey (@EnfoqueMty) September 12, 2025
El coordinador del PAN calificó a Barragán como un “cáncer” para la institución y pidió al Gobierno estatal no mantenerlo como Director.
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Denuncian crisis y corrupción
La crítica hacia Agua y Drenaje no se centra solo en la persona de Barragán, sino en lo que se ha convertido el organismo en los últimos años. Perla Villarreal, coordinadora del PRD en el Congreso, resaltó que la gestión ha dejado “mucho qué decir”.
Las fallas, señaló, son visibles: el mal manejo de las crisis del agua, las denuncias de corrupción y el constante aumento de las tarifas que golpean directamente a las familias. Para la legisladora, el riesgo es que el supuesto enroque no sea más que un movimiento para seguir protegiendo intereses dentro de la institución, en lugar de limpiar de fondo lo que se ha convertido en un problema estructural.
Ambos legisladores coincidieron en que, aun cuando Barragán sea desplazado, no se puede dejar de vigilar el rumbo de la dependencia. El temor es que, con simples ajustes administrativos, los vicios que hundieron al organismo sigan reproduciéndose.
Un organismo marcado por el fracaso
El caso de Agua y Drenaje también refleja el fracaso en las promesas de modernización y eficiencia que se han repetido sexenio tras sexenio. La crisis del agua de 2022 fue el episodio más evidente: cortes prolongados, desabasto en colonias enteras y un manejo improvisado que dejó en evidencia la falta de planeación.
A esto se suman las tarifas más altas que los ciudadanos han tenido que pagar en los últimos años, sin que se refleje una mejora en la calidad del servicio. Lejos de dar respuestas, la administración de Barragán acumuló quejas por proyectos poco transparentes y contratos en condiciones desfavorables para el Estado.
Los legisladores señalan que todo esto es la consecuencia de mantener al frente a personas que no lograron dar resultados. Por eso, sostienen que la única salida viable es una renovación completa en la dirección, con perfiles técnicos y con la obligación de rendir cuentas claras.
La decisión está en manos del gobernador
Mientras tanto, el futuro de Agua y Drenaje está sujeto a la decisión de Samuel, quien ha sido criticado por tratar de usar enroques como solución a problemas profundos. Para los diputados, esa postura confirma la falta de interés en atender de raíz la corrupción y la mala administración.
La expectativa es que el Congreso y la ciudadanía mantengan la presión para que se dé un cambio real. Si el gobernador decide mantener a Barragán en cualquier posición dentro del organismo, el mensaje sería claro: se priorizan los acuerdos internos sobre la necesidad de mejorar el servicio y garantizar agua en condiciones dignas para los ciudadanos.
En medio de esta polémica, la exigencia se resume en una sola frase: Agua y Drenaje no puede seguir siendo rehén de malos manejos. La crisis que vivió Nuevo León hace apenas dos años es una muestra de lo que ocurre cuando no se actúa con responsabilidad y visión a largo plazo.