El Gobierno del Estado de Nuevo León, encabezado por Samuel García, prometió en 2021 la construcción de tres nuevas líneas del Metro (4, 5 y 6) con el objetivo de mejorar la movilidad urbana antes del Mundial de Fútbol 2026. Sin embargo, el proyecto ha estado marcado por retrasos, cambios de planes y falta de avances significativos. A medida que se acerca el evento deportivo, la promesa de un Metro ampliado parece cada vez más lejana.
El Ambicioso Plan Inicial
En noviembre de 2021, la administración estatal anunció la asignación de 2,600 millones de pesos en el presupuesto de 2022 para las líneas 4 y 5 del Metro. Se proyectaba que estas obras estarían listas antes del Mundial, añadiendo 41 kilómetros a la red existente.
Un año después, en marzo de 2022, el gobierno presentó la Línea 6, que conectaría la Macroplaza con el Centro de Apodaca, con un costo estimado de 26,000 millones de pesos. El objetivo era ambicioso: transformar la movilidad en la ciudad con una red de transporte público eficiente y moderna.
Retrasos, Cancelaciones y Promesas Incumplidas
Pese a los anuncios y presupuestos asignados, la realidad en el terreno ha sido distinta. A lo largo de 2023, los avances han sido mínimos:
- 11 de febrero de 2023: Samuel García dio el banderazo a los estudios para la construcción de la Línea 6, que iría desde el Hospital de Ginecología hasta Apodaca.
- 11 de abril de 2023: Se realizó un banderazo simbólico en Barrio Antiguo para dar inicio a la construcción de la Línea 4, lo que derivó en cierres en la avenida Constitución.
A pesar de estos eventos, los avances en la construcción han sido casi imperceptibles. La falta de obras concretas llevó a que en 2024 se hiciera evidente que las líneas no estarán listas para el Mundial de 2026, como se había prometido.
Cancelación de la Línea 5 y Reducción del Proyecto
Uno de los mayores reveses del plan ocurrió con la cancelación de la Línea 5, que estaba destinada a ampliar la cobertura del Metro. Con esto, la extensión original del proyecto pasó de 41 kilómetros a 25 kilómetros.
Ante la falta de avances, el gobernador recientemente reconoció que las líneas 4 y 6 no estarán operativas hasta 2027 y que solo 9 kilómetros podrían estar listos para el 2026.
Impacto en la Movilidad y la Ciudadanía
El retraso en la construcción del Metro no solo significa una promesa incumplida, sino que también ha generado un impacto negativo en la movilidad diaria de los ciudadanos. Las obras en las líneas 4 y 6 han provocado caos vial, cierres de calles y afectaciones a comerciantes y vecinos de las zonas intervenidas.
Además, la falta de alternativas eficientes de transporte público ha incrementado la dependencia del automóvil, lo que empeora el tráfico y la contaminación en la ciudad.
Un Proyecto Marcado por el Estancamiento
Lo que comenzó como un plan ambicioso para mejorar la movilidad en Nuevo León ha terminado siendo una muestra de mala planeación y falta de cumplimiento. Con la cancelación de la Línea 5, los constantes retrasos en las líneas 4 y 6, y la confirmación de que no estarán listas para el Mundial, el panorama es desalentador.
El caso del Metro de Monterrey refleja los problemas de infraestructura y planeación que han caracterizado a la actual administración. Con un sexenio que termina en 2027, el reto ahora será garantizar que, al menos para esa fecha, el proyecto pueda materializarse en beneficio de la ciudadanía.