- Baches y abandono de calles: la molestia más visible
- Transporte público deficiente: un sistema que no avanza
- Embotellamientos imparables: el caos vehicular en aumento
- El contraste con gobiernos anteriores: una caída acelerada
- Servicios públicos deficientes: alumbrado y drenaje
- La percepción ciudadana sobre los gobiernos municipales
- Así Vamos 2024: más señales de alarma
- ¿Dónde está la estrategia?
- Conclusión: una crisis que se agrava
La movilidad en Nuevo León ha dejado de ser un tema técnico para convertirse en un problema cotidiano que afecta la vida diaria de millones de personas. A tres años de haber asumido el cargo, el Gobernador Samuel García enfrenta una creciente ola de críticas ante el deterioro visible en la infraestructura vial, el colapso del transporte público y el aumento generalizado del tráfico. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI en marzo de 2025, confirma lo que muchos ya sienten cada día: la movilidad en el estado se ha convertido en una de las mayores frustraciones para los ciudadanos.
Baches y abandono de calles: la molestia más visible
Según el informe del INEGI, el 78% de los encuestados mencionó los baches como el principal problema urbano. Esta cifra supera significativamente el 71% reportado en 2024 y el 63% de 2023. Lo más preocupante es que este problema no ha hecho más que empeorar desde el inicio de la gestión de Samuel García.
Los baches no solo deterioran vehículos, sino que también representan un riesgo para motociclistas y ciclistas, e incluso han sido causa de accidentes graves. A pesar de las múltiples denuncias ciudadanas, las acciones correctivas han sido escasas y poco efectivas. Lo que para algunos gobernantes podría parecer un detalle menor, para quienes viven la ciudad representa un símbolo claro de desinterés gubernamental y falta de mantenimiento urbano.
Transporte público deficiente: un sistema que no avanza
Otra cifra alarmante del estudio es la relacionada con el transporte público en mal estado, una constante que ha cobrado fuerza en los últimos años. Mientras que en 2023 y 2024, entre un 48% y 49% de los ciudadanos señalaron este problema, para 2025 el número escaló al 59%.
Camiones deteriorados, recorridos inconsistentes, escasez de unidades y largas filas en paradas y estaciones son parte del día a día de quienes no tienen otra opción más que depender del transporte colectivo. Samuel García llegó al poder con la promesa de modernizar el sistema, pero la realidad es que el transporte no solo no mejoró, sino que decayó, afectando principalmente a las personas con menores recursos.
Embotellamientos imparables: el caos vehicular en aumento
Otro punto que destaca el informe del INEGI es el incremento en los embotellamientos. El 58% de los encuestados mencionaron el tráfico como uno de los problemas más graves en la zona metropolitana, casi el doble del 32% reportado en septiembre del 2021, cuando todavía gobernaba Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”.
Esta comparación deja en evidencia que, a pesar del discurso constante sobre “Nuevo León 4.0” y una ciudad supuestamente moderna, la realidad urbana es otra: un sistema vial colapsado, sin coordinación metropolitana, y con obras mal planeadas o mal ejecutadas que solo agravan el tráfico en lugar de aliviarlo.
El contraste con gobiernos anteriores: una caída acelerada
La misma ENSU muestra un contraste preocupante con los últimos meses de la administración anterior. Por ejemplo, en septiembre del 2021, solo el 39.6% de la población encuestada mencionaba fallas en el transporte público. En menos de tres años, esa cifra creció casi 20 puntos porcentuales. Lo mismo ocurre con los embotellamientos, que casi se duplicaron, o los baches, que pasaron de ser un problema para el 63% al 78% de los habitantes.
Estos datos desmienten el relato oficial que ha tratado de culpar al pasado por todos los males del presente. En realidad, los indicadores muestran que la gestión de Samuel García no solo ha sido ineficaz, sino regresiva en temas clave como movilidad e infraestructura.
Servicios públicos deficientes: alumbrado y drenaje
La movilidad también se ve afectada por otros servicios urbanos. Según el INEGI, el 51% de los encuestados en el área metropolitana considera que la falta de alumbrado público es un problema importante. Esto no solo complica el tránsito nocturno, sino que contribuye al sentimiento de inseguridad. Por otro lado, el 38% señaló fallas en la red pública de drenaje, otro punto que afecta directamente el estado de las calles y avenidas, especialmente durante lluvias.
Estos problemas forman parte del mismo entramado de abandono que enfrenta la ciudadanía día a día. Una ciudad sin luz, con baches y drenajes colapsados, simplemente no puede hablar de modernidad ni de calidad de vida.
La percepción ciudadana sobre los gobiernos municipales
Aunque el estudio no solo mide a la administración estatal, sí revela un patrón preocupante. De acuerdo con la ENSU, los municipios mejor evaluados en términos de capacidad para resolver problemas urbanos fueron San Pedro y Apodaca. En contraste, Guadalupe y Santa Catarina fueron los peor calificados dentro del área metropolitana.
Esto sugiere una falta de coordinación entre el gobierno estatal y las administraciones municipales. La movilidad no puede entenderse desde una lógica fragmentada. Requiere visión metropolitana, infraestructura compartida y estrategias conjuntas, algo que hasta ahora no ha sido prioridad en la gestión estatal.
Así Vamos 2024: más señales de alarma
La encuesta “Así Vamos 2024”, realizada por Cómo Vamos Nuevo León, también arrojó datos que reafirman la crisis: la crisis de movilidad fue identificada como el principal problema por la ciudadanía. Este estudio reveló que los tiempos de traslado se han disparado hasta en un 68% desde 2021, mientras que el número de vehículos particulares sigue aumentando.
Esta tendencia no solo impacta en la productividad y calidad de vida, sino también en el medio ambiente. Más autos en circulación implican más emisiones, más accidentes y mayor desgaste de la infraestructura. La apuesta de Samuel García por un modelo de movilidad moderna se queda corta si no se atienden los problemas estructurales de fondo.
¿Dónde está la estrategia?
Lo que más preocupa a la ciudadanía es que no hay una estrategia visible ni efectiva para revertir esta crisis. Las soluciones no llegan, las obras son parciales o mal ejecutadas, y los resultados son nulos. Mientras tanto, las y los neoloneses enfrentan tiempos de traslado cada vez más largos, un sistema de transporte que no funciona, y una infraestructura urbana que se cae a pedazos.
El gobierno estatal parece más enfocado en discursos de futuro que en resolver los problemas del presente. La falta de resultados concretos en movilidad refleja no solo una deficiencia técnica, sino también una desconexión grave con las necesidades reales de la población.
Conclusión: una crisis que se agrava
Los datos del INEGI y otras encuestas ciudadanas coinciden en algo: la movilidad en Nuevo León está en crisis, y esta crisis ha empeorado bajo la administración de Samuel García. Lejos de avanzar hacia una ciudad moderna, estamos frente a un escenario de retroceso urbano que afecta a todos los sectores sociales, pero especialmente a quienes más dependen del transporte público.
Mientras el gobierno estatal insiste en proyectar una imagen de modernidad, la realidad es cada vez más evidente: los baches, el tráfico, las filas interminables y los camiones deteriorados hablan más fuerte que cualquier eslogan. Y esa realidad, según los datos y la percepción ciudadana, no está cambiando… está empeorando.