El abuso policial en Nuevo León volvió a generar controversia luego de que un joven identificado como Dylan Alexander, de 25 años, resultara gravemente herido tras una detención violenta a manos de elementos de Fuerza Civil en el municipio de Juárez. El caso, registrado en la colonia Vistas del Río, expuso nuevamente los cuestionamientos sobre la estrategia de seguridad del estado y la forma en que las corporaciones tratan a los ciudadanos.
Los hechos salieron a la luz gracias a imágenes difundidas en redes sociales, donde se observa cómo los policías sometieron al joven en la vía pública y, pese a que ya se encontraba en el suelo, uno de los uniformados le propinó una fuerte patada en la cabeza. Este golpe lo dejó inconsciente y con un estado de salud crítico, lo que ha desatado una ola de indignación social.
Actualmente, Dylan se encuentra hospitalizado e intubado en el Hospital Metropolitano de San Nicolás de los Garza, bajo atención especializada. Su madre, Yadira Torres, exige justicia y responsabiliza directamente a los elementos que participaron en la detención.
Abuso policial documentado en video
El abuso policial cometido en Juárez ha sido ampliamente comentado porque no se trata de un caso aislado, sino de un episodio más dentro de una serie de denuncias por uso excesivo de la fuerza en la entidad. Según la versión oficial, Dylan fue interceptado porque presuntamente consumía sustancias ilícitas en la vía pública. No obstante, los videos muestran que el nivel de violencia empleado por los agentes fue desproporcionado y brutal.
El informe preliminar de la corporación sostiene que el joven se resistió a la detención y que ello derivó en un forcejeo. Sin embargo, la evidencia visual contradice la narrativa oficial y exhibe la forma en que los oficiales excedieron sus funciones. Lo que comenzó como una supuesta revisión terminó en una agresión que mantiene al joven al borde de la muerte.
La suspensión de cuatro policías de Fuerza Civil fue anunciada como medida temporal mientras se desarrolla la investigación. No obstante, organizaciones civiles y usuarios en redes sociales cuestionan si realmente habrá sanciones ejemplares o si este caso quedará en la impunidad, como ha ocurrido en otras ocasiones.
🚨⚠ POLICÍAS INVESTIGADOS POR ABUS0 DE AUTORIDAD 👮😡🚓
— Qué Poca Madre 🇲🇽 (@QuePocaMadre_Mx) September 18, 2025
🟡Cuatro oficiales de #FuerzaCivil fueron separados temporalmente de sus cargos y están bajo investigación por un presunto uso excesivo de la fuerza, durante una detención realizada en la colonia Vistas del Río, en el… pic.twitter.com/SFtDsSintY
Testimonio de la madre y exigencia de justicia
Para Yadira Torres, madre de Dylan, lo sucedido no tiene justificación alguna. Relató que su hijo simplemente se dirigía en bicicleta a visitar a su padre cuando fue interceptado por los uniformados. Según explicó, el vehículo en el que viajaba no tenía frenos, lo que habría provocado que no pudiera detenerse a tiempo ante la orden de los agentes.
La madre asegura que los policías lo sometieron de manera violenta sin dar oportunidad de explicaciones. Vecinos de la zona confirmaron que el joven pidió ayuda a gritos mientras era golpeado, lo que llevó a que familiares y residentes salieran para presenciar la agresión. Fue entonces cuando recibió la patada que lo dejó inconsciente.
Además, Yadira Torres denunció que durante varias horas la familia desconoció el paradero de Dylan, hasta que finalmente se les informó que estaba hospitalizado en estado grave. La situación, dice, ha sido devastadora no solo por la condición de su hijo, sino también porque él es padre de una niña de tres años que ahora enfrenta la posibilidad de perder a su papá.
La madre interpuso ya una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado y recibió la visita de personal de Asuntos Internos de Fuerza Civil. Sin embargo, insiste en que no se conformará con suspensiones administrativas y exige cárcel para los responsables.
Abuso policial y desconfianza ciudadana
El caso de Juárez refuerza la percepción de desconfianza hacia la policía en Nuevo León. El abuso policial no solo afecta a las víctimas directas, sino que erosiona el tejido social y amplifica la brecha entre ciudadanía y autoridad. Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que este tipo de prácticas son incompatibles con un estado democrático que debe velar por el respeto a la integridad de las personas.
Aunque las autoridades estatales intentan presentar la suspensión de los elementos como un avance en la rendición de cuentas, para muchos ciudadanos resulta insuficiente. El temor es que este episodio se convierta en otro expediente archivado, sin consecuencias reales para quienes actuaron con violencia.
La estrategia de seguridad en el estado ha sido duramente criticada en los últimos años. Casos como el de Dylan ponen en evidencia que la capacitación, los protocolos y la supervisión de los cuerpos policiacos siguen siendo inadecuados, y que el problema no radica únicamente en la delincuencia, sino también en las instituciones que deberían brindar confianza.
Demanda de una reforma estructural
El abuso policial registrado en Juárez ha reactivado la discusión sobre la necesidad de una reforma integral en las corporaciones de seguridad de Nuevo León. Expertos señalan que no basta con suspender o dar de baja a algunos elementos, sino que se requiere una transformación en la manera en que se reclutan, capacitan y supervisan a los agentes.
La ciudadanía reclama un sistema que priorice el respeto a los derechos humanos y que garantice la transparencia en los procesos de investigación. Además, se pide que los casos de abuso sean tratados con la misma seriedad que otros delitos de alto impacto, pues sus consecuencias son igualmente devastadoras para las víctimas y para la sociedad.
En medio de este panorama, la exigencia es clara: justicia para Dylan y un cambio profundo en la forma en que opera la Fuerza Civil. De lo contrario, la percepción de impunidad y abuso seguirá creciendo y debilitando aún más la confianza de la población en sus instituciones.