El diputado local emecista Glen Zambrano, quien ha construido parte de su discurso en la defensa del medio ambiente y la crítica contra la corrupción, enfrenta nuevamente cuestionamientos por acciones que distan mucho de sus declaraciones públicas. Mientras promueve un discurso en favor de la sustentabilidad y presume ser un político “fresco” y diferente, Villarreal ha sido señalado por retirarse un árbol en su domicilio para colocar una manta con mensajes políticos y por estar involucrado en una compleja red de factureras.
El árbol, ubicado en su casa en la Colonia Lomas del Roble, en San Nicolás, cubría casi todo el frente de la propiedad, según imágenes de Google Maps tomadas este mismo año. Ahora, en su lugar, destaca una lona con un mensaje político, que busca promover su postura contra la contaminación, pero contradice sus acciones reales en materia ambiental.

Otras polémicas de Glen Zambrano: los contenedores “anti osos”
Otro tema que ha puesto a Villarreal en el ojo del huracán es su gestión al frente de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León. En diciembre de 2023 se creó la Norma Estatal NAE-SMA-009-2024, la cual regula la disposición de basura en zonas donde habita fauna silvestre, como los osos. Con base en esta norma, Parques y Vida Silvestre comenzó a “exhortar” a administradores de propiedades en la sierra para adquirir contenedores especiales que evitaran atraer animales.
La polémica estalló cuando se descubrió que el propio organismo ofrecía estos contenedores —algunos con precios de hasta 39 mil pesos— como “la mejor opción” para cumplir con la norma. El organismo no solo regulaba y supervisaba la norma, sino que además vendía el producto necesario para cumplirla, generando un evidente conflicto de interés.
Villarreal admitió en un breve comunicado que hasta el momento solo se ha vendido un contenedor y que no se han aplicado multas, aunque las advertencias de posibles sanciones continúan. Al ser cuestionado por medios sobre el conflicto de interés y los detalles de la certificación y comercialización de los contenedores, Villarreal se limitó a remitirse a su publicación en redes sociales y evitó responder quién era el proveedor de dichos contenedores.
Red de factureras y contratos sospechosos
La controversia en torno a Glen Villarreal no es reciente. Su historial incluye señalamientos por la creación y operación de una red de al menos 107 empresas, muchas de ellas con domicilios en Coahuila y Nuevo León, vinculadas mediante socios, representantes y apoderados. De estas compañías, unas 40 fueron liquidadas en sus primeros tres años, una característica común en redes de empresas utilizadas para operaciones irregulares.
Entre las compañías involucradas figura BMDI, creada en 2017 y propiedad de Villarreal, que tuvo movimientos por más de 25 millones de pesos con 17 de estas empresas. Algunas de estas operaciones alcanzaron cifras millonarias: Arik Publicidad y Mercadotecnia con 3.9 millones, Pawel con 3.1 millones, Furaga con 3.1 millones, entre otras.
Varias de estas empresas están relacionadas con figuras controvertidas, como el notario Carlos Eduardo Elizondo, quien perdió su patente en 2020 tras denuncias por fraude. Otro personaje vinculado es José Luis Ortega, quien figura como socio o representante en al menos 39 empresas de la red.
Incluso, en una de las compañías activas, Sofmu, aparece Ángel Ricardo García, quien en mayo pasado utilizó a un niño como escudo humano en un ataque armado, falleciendo ambos. García ya contaba con antecedentes por fraude y otros delitos.
Contratos fantasmas y autoasignaciones
Además de la trama de empresas, Villarreal también fue señalado en 2022 por asignar contratos millonarios durante su gestión como titular de Comunicación del Estado. Uno de los casos más destacados fue el de Telerma, una empresa fantasma integrada por personas que desconocían su existencia, la cual recibió contratos por casi 20 millones de pesos. Otra operación cuestionable fue el contrato de 10.4 millones de pesos autoasignado al portal AltavozMx, sitio en el que Villarreal figuraba como editor.
Estas irregularidades fueron denunciadas penalmente y son objeto de revisión por parte de la Auditoría Superior del Estado. A pesar de las acusaciones, Villarreal continuó su carrera política y se convirtió en Secretario General de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, desde donde siguió criticando a otros actores políticos por presunta corrupción.
Durante este tiempo, ha utilizado sus plataformas para denunciar y señalar a figuras como Francisco Cienfuegos y Zeferino Salgado, calificándolos de “mafiosos” y representantes de la “vieja política”. Sin embargo, sus propios antecedentes contradicen su discurso.
Críticas a la doble moral de Glen Zambrano
Los casos recientes de Glen Villarreal reflejan una constante en la política mexicana: el contraste entre el discurso y la acción. Mientras públicamente presume una postura firme contra la corrupción y se muestra como defensor del medio ambiente, las evidencias muestran decisiones que afectan la credibilidad de sus mensajes.
El retiro del árbol en su casa para exhibir una manta política, la venta de contenedores “anti osos” desde el mismo organismo regulador, y la compleja red de empresas relacionadas con posibles actos de corrupción, son ejemplos que alimentan la desconfianza ciudadana hacia los políticos que prometen ser diferentes.
Si bien Villarreal sigue gozando de un espacio mediático y presencia pública, estos señalamientos han alimentado el debate sobre la autenticidad de sus propuestas y su compromiso real con las causas que dice defender. Para la ciudadanía, la incongruencia entre el discurso y las acciones reales resulta cada vez más difícil de ignorar.