El Gobierno de Nuevo León enfrenta nuevos tropiezos en su intento por renovar la flota de transporte público y por ello cancela compra de camiones. A través del Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA), se informó la cancelación de un contrato que contemplaba la adquisición de 700 autobuses para modernizar el sistema de transporte urbano. La anulación se debió a una serie de incumplimientos por parte del consorcio contratado, conformado por Sinomex-Velcen Motors-Xian.
El anuncio se dio durante la más reciente sesión de la Junta de Gobierno del IMA, donde el propio encargado del despacho, Abraham Vargas, detalló la situación. Esta decisión profundiza los problemas de la estrategia de movilidad estatal, que ya ha enfrentado críticas constantes por su planeación y ejecución.
Fallos En La Adjudicación Original Y Por Ello Cancela Compra NL
Según explicó Vargas, la adjudicación a Sinomex-Velcen Motors-Xian fue invalidada tras detectar que el consorcio no cumplió con las condiciones establecidas en el contrato firmado en diciembre pasado. Aunque no se especificaron públicamente los detalles de los incumplimientos, el funcionario admitió que el acuerdo no pudo formalizarse en los términos inicialmente planteados y por ello cancela compra de los autobuses.
“Desafortunadamente la adjudicación no pudo concretarse“, declaró Vargas durante la sesión. Ante este escenario, el IMA notificó a la Contraloría estatal para que inicie los procesos correspondientes, los cuales incluyen el cobro de la garantía de seriedad o, en su caso, la inhabilitación del proveedor para futuras contrataciones gubernamentales.
Nuevos Intentos Para Reasignar Las Unidades
Al Gobierno admitir que cancela compra, las autoridades buscaron alternativas para reubicar la compra de las unidades pendientes. A través de un esquema de invitación restringida, intentaron asignar 500 autobuses a nuevos proveedores. Sin embargo, sólo obtuvieron ofertas válidas para 400 unidades. La asignación de estos 400 vehículos debió concretarse durante la reunión de la Junta de Gobierno, pero el nombre del nuevo proveedor no se dio a conocer públicamente en ese momento.
Este escenario muestra las dificultades que enfrenta el Gobierno estatal para cerrar acuerdos firmes que permitan cumplir con sus compromisos de modernización. La falta de oferentes suficientes refleja tanto las condiciones del mercado como las complicaciones administrativas que han caracterizado este proceso.

Gobierno Cancela Compra Y Busca Soluciones Parciales Para Completar La Flota
Respecto a las 300 unidades restantes, el funcionario detalló los pasos que seguirán. Por un lado, 100 camiones ya fueron adquiridos ampliando uno de los contratos vigentes que el estado mantenía con otro proveedor. Esta maniobra permitió cubrir una parte del faltante de manera inmediata.
Para las 200 unidades finales, el IMA optará por un mecanismo de adjudicación directa, buscando cerrar de forma expedita los contratos y asegurar la entrega de los vehículos restantes. Aunque esta vía permite agilizar el proceso, también deja al gobierno estatal expuesto a críticas sobre la transparencia y la competencia en la asignación de recursos públicos.
¿Cuál Será La Respuesta De Acción Del Gobierno?
Este episodio se suma a una serie de complicaciones acumuladas en los intentos del Gobierno de Nuevo León por renovar la flota de transporte público, uno de los compromisos insignia de la administración de Samuel García. Desde el inicio del sexenio, el mandatario ha presentado distintos anuncios de adquisición de autobuses como parte de su estrategia de movilidad.
Sin embargo, los resultados muestran un panorama accidentado. Primero, el modelo de pago por kilómetro recorrido fue abandonado recientemente, tras absorber subsidios millonarios insostenibles. Ahora, los problemas en la compra de las unidades exponen nuevamente las deficiencias en la planeación y ejecución de los proyectos.
La modernización del transporte público en Monterrey y su área metropolitana sigue siendo uno de los mayores retos para las autoridades estatales. Aunque se han presentado múltiples planes y licitaciones, los retrasos, cancelaciones y cambios de modelo han impedido ofrecer un servicio eficiente, suficiente y confiable para la ciudadanía.
El gobierno insiste en que, a pesar de los contratiempos, continúa trabajando para lograr la renovación completa de la flota de autobuses. Sin embargo, los constantes ajustes, las adjudicaciones canceladas y los costos adicionales generan dudas sobre la solidez de la estrategia y su capacidad para ofrecer resultados concretos en el corto plazo.
Mientras tanto, la población sigue padeciendo largas esperas, unidades saturadas y frecuencias irregulares, en un sistema de transporte público que lleva años en crisis y cuya solución prometida sigue retrasándose.