Una Emergencia que No da Tregua
En los primeros meses de 2025, San Nicolás de los Garza, uno de los municipios industriales más importantes de Nuevo León, ha enfrentado una situación crítica en materia de contaminación. Las partículas PM10, generadas principalmente por procesos industriales, polvo suspendido y emisiones vehiculares, han rebasado los límites permitidos durante 39 días en tan solo dos meses, según reportes de la estación de monitoreo de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Esta alarmante cifra ha detonado una oleada de preocupación entre los habitantes nicolaítas, quienes ven con frustración cómo sus condiciones ambientales empeoran sin que existan acciones efectivas por parte del Gobierno del Estado de Nuevo León.
Exigen Resultados y No Simulaciones
La molestia ciudadana ha sido replicada por autoridades municipales. Desde San Nicolás, se han lanzado fuertes críticas hacia la administración del gobernador Samuel García, acusándola de generar únicamente expectativas mediáticas con medidas que, en la práctica, resultan ineficaces o poco duraderas.
Uno de los principales señalamientos es que, aunque el Estado ha anunciado la clausura de empresas contaminantes, muchas de ellas han continuado operando con normalidad, ya sea por la falta de seguimiento o por permisividad de las autoridades ambientales. En palabras recogidas por medios locales, se ha acusado al gobierno estatal de practicar una “simulación ambiental”, al priorizar discursos públicos y conferencias de prensa sobre la implementación real de políticas ecológicas.
Clausuras Simbólicas y Contaminación Persistente
De acuerdo con testimonios de residentes en zonas cercanas a los polígonos industriales del poniente de San Nicolás, las plantas clausuradas supuestamente nunca dejaron de emitir contaminantes. En algunos casos, aseguran que el cierre duró apenas unas horas, tras lo cual las fábricas volvieron a operar con normalidad. Esto refuerza la percepción de que las acciones del gobierno estatal han sido más mediáticas que efectivas.
La falta de una estrategia integral y sostenida ha derivado en picos constantes de contaminación, afectando la salud de la población, especialmente de niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias. A pesar de ello, el gobierno estatal no ha dado respuesta clara ni resultados visibles.
San Nicolás Toma la Delantera
Ante la inacción del Estado, el municipio de San Nicolás ha implementado su propio programa ambiental denominado “Respira Mejor San Nicolás”, con el cual busca mitigar el impacto de los contaminantes. Esta estrategia incluye acciones como:
- Brigadas de limpieza en calles y espacios públicos para reducir polvo y partículas en suspensión.
- Revisión de vehículos con emisiones visibles o fuera de norma.
- Instalación de paneles solares en edificios municipales para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
- Monitoreo ambiental con antenas PurpleAir, que han permitido la emisión de ocho alertas ambientales en lo que va del año.
Estos esfuerzos, si bien importantes, no son suficientes por sí solos. La contaminación del aire es un problema regional, y requiere la participación activa y coordinada del Estado y la Federación. No obstante, la falta de liderazgo del gobierno estatal ha dejado al municipio actuando prácticamente en solitario.
¿Dónde están las Políticas Públicas del Estado?
Los expertos coinciden: sin una política ambiental seria y coordinada, los esfuerzos locales serán insuficientes. El gobierno de Samuel García ha anunciado planes como el Pacto por la Calidad del Aire o la clausura de empresas infractoras, pero la realidad no ha mejorado.
La ciudadanía demanda transparencia, fiscalización real y castigos efectivos para las empresas que incumplen las normas ambientales. Además, es necesario un sistema de monitoreo confiable, autónomo y accesible, que informe a la población sobre la calidad del aire en tiempo real y que permita tomar medidas preventivas ante los picos de contaminación.
Hasta ahora, las medidas estatales han sido calificadas como anuncios rimbombantes sin sustento técnico ni continuidad, según voces críticas dentro y fuera del ámbito político.
Contaminación y Salud: Un Riesgo Creciente
Diversos estudios científicos han comprobado que la exposición prolongada a partículas PM10 puede provocar afecciones respiratorias crónicas, enfermedades cardiovasculares, asma y hasta cáncer de pulmón. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los contaminantes atmosféricos están entre los principales riesgos ambientales para la salud a nivel global.
En San Nicolás, con una calidad del aire que ha superado los límites establecidos durante más de un mes completo en lo que va del año, la salud pública está seriamente comprometida. Sin embargo, no existen campañas estatales de salud preventiva ni alertas sanitarias activas que adviertan a la población sobre los riesgos de la exposición diaria a este tipo de contaminación.
Falta Coordinación y Voluntad Política
Lo que más preocupa a ambientalistas y ciudadanos es la falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno. Mientras los municipios aplican medidas limitadas con los recursos disponibles, el Estado parece más enfocado en el discurso que en la ejecución.
Además, la ausencia de una política de largo plazo, con metas claras, presupuestos asignados y mecanismos de evaluación, impide construir soluciones sostenibles. Expertos han sugerido que se conforme un consejo ambiental ciudadano, con representación de académicos, técnicos y sociedad civil, que supervise las políticas ambientales del gobierno estatal. Sin embargo, esta propuesta no ha sido considerada por la actual administración.
Vecinos Alzan la Voz
Las redes sociales y foros comunitarios en San Nicolás se han convertido en espacios donde los vecinos denuncian malos olores, humo visible y polvo en suspensión, a cualquier hora del día. Algunos incluso han documentado con videos la actividad constante de fábricas que, supuestamente, fueron clausuradas por el Estado.
“Nos dicen que clausuraron una empresa, pero el humo sigue saliendo. ¿A quién quieren engañar?”, cuestiona un residente de la colonia Industrial Nogalar. Casos como este se repiten en diferentes sectores del municipio, mientras la indignación crece y las respuestas no llegan.
Urge una Estrategia Regional y Efectiva
La crisis ambiental en San Nicolás no es un caso aislado. Toda el área metropolitana de Monterrey enfrenta desafíos similares. Pero mientras algunos municipios alzan la voz y toman medidas concretas, el gobierno estatal sigue sin implementar una estrategia sólida y efectiva.
Combatir la contaminación requiere voluntad política, inversión, tecnología y compromiso con la salud pública. Las clausuras simbólicas, los anuncios sin seguimiento y el silencio ante las denuncias solo agravan el problema y debilitan la confianza ciudadana.
Menos Discurso, Más Acción
El gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, tiene una deuda ambiental con San Nicolás y con toda la zona metropolitana. La población necesita más que discursos y comunicados: exige acciones reales, resultados medibles y un compromiso firme con el medio ambiente.
El tiempo de las simulaciones ya pasó. La ciudadanía está observando, y el aire —ese que todos respiramos— no espera.