Los homicidios en Nuevo León llevan al estado al primer lugar nacional tras registrar seis asesinatos en un solo día. La jornada violenta del domingo sacudió nuevamente a la entidad, que había logrado mantenerse fuera de ese ranking por más de cuatro meses. La noticia generó preocupación y reabrió el debate sobre la eficacia de la estrategia de seguridad.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la última vez que el estado encabezó la lista fue el 10 de mayo, con la misma cifra de víctimas mortales. Antes de eso, el 22 de marzo y el 29 de abril, también ocupó el primer lugar. La reincidencia refleja que la violencia en la entidad no ha sido contenida de manera sostenida, a pesar de los discursos oficiales que presumen avances.
Los hechos violentos se distribuyeron en varios puntos del área metropolitana: en García, un hombre fue ejecutado en la Colonia Ampliación Los Nogales; en Monterrey, una mujer y su hija embarazada fueron atacadas, además de que dos hombres fueron asesinados en la Colonia La Reforma; y en Guadalupe, un hombre murió tras ser acuchillado por su propio hermano en la Colonia Valle de San Roque.
Escalada de homicidios en el estado
El repunte de homicidios en Nuevo León no es un hecho aislado. El año pasado, que fue catalogado como el más violento desde 2011, Nuevo León encabezó el ranking nacional en 33 ocasiones, con un total de mil 298 víctimas mortales. La cifra equivale a un promedio de casi cuatro asesinatos por día.
Aunque en los primeros meses de 2024 la tendencia mostró cierta moderación, con una reducción progresiva de homicidios desde octubre hasta alcanzar un mínimo de 44 casos en julio, la racha positiva se interrumpió bruscamente en agosto. Ese mes cerró con 57 homicidios y septiembre ya acumula 40 muertes violentas hasta la fecha.
Los especialistas advierten que estos datos evidencian un problema estructural: mientras se celebran descensos temporales, las cifras vuelven a dispararse con facilidad, lo que refleja falta de continuidad en las políticas de seguridad.
Con seis homicidios registrados ayer, Nuevo León vuelve a ocupar el liderato a nivel nacional en cuanto al número de muertes violentas.#elnortelocal https://t.co/E5pUkfh14h
— EL NORTE (@elnorte) September 22, 2025
Críticas al gobierno estatal por homicidios en Nuevo León
El Gobernador Samuel García, quien durante gran parte de su gestión evitó hablar de homicidios, aprovechó los meses de reducción para presumir los resultados de Fuerza Civil y proyectar una supuesta percepción de seguridad. Sin embargo, el reciente repunte lo coloca nuevamente bajo escrutinio público.
Las críticas se centran en que el mandatario ha preferido enfocar su discurso en obras de infraestructura y en el Mundial de Futbol 2026, mientras la violencia resurge en las calles. Para muchos ciudadanos, esta estrategia refleja una falta de prioridades claras: la seguridad, que debería ser el eje central, queda relegada a un segundo plano frente a proyectos mediáticos.
Homicidios en Nuevo León
La reaparición de Nuevo León en el primer lugar nacional no solo es un dato estadístico, sino un reflejo de la violencia cotidiana que viven miles de familias. Casos como los de Monterrey, García y Guadalupe muestran que la inseguridad golpea tanto a colonias populares como a zonas metropolitanas en expansión.
El contraste entre la realidad y las cifras oficiales genera desconfianza ciudadana. Mientras las autoridades presumen reducción de índices delictivos, los habitantes enfrentan diariamente homicidios, balaceras y asaltos que no siempre son reportados.
El temor es que el estado vuelva a normalizar niveles de violencia similares a los de años pasados, cuando la inseguridad alcanzó cifras históricas.
Perspectiva y futuro inmediato
El regreso al primer lugar en homicidios plantea un desafío urgente: ¿cómo frenar la tendencia al alza antes de que termine el año? Para expertos, es necesario replantear la estrategia y priorizar la seguridad sobre proyectos de imagen.
Mientras tanto, la percepción de vulnerabilidad crece entre los habitantes. Los seis asesinatos del domingo no solo colocaron a Nuevo León por encima de estados como Michoacán, Guerrero, Chihuahua, Estado de México y Ciudad de México, sino que también encendieron las alarmas de una sociedad cansada de vivir entre cifras que bajan y suben sin un cambio real en sus colonias.