Desde noviembre de 2024, el acueducto El Cuchillo 2, una obra clave para el abastecimiento de agua en Monterrey y su área metropolitana, no aporta ni una gota de agua. Esta situación ha generado una fuerte crítica hacia Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes hasta ahora no han ofrecido explicaciones claras. Mientras tanto, El Cuchillo 1, que requiere reparaciones urgentes, sigue operando bajo una presión constante.
Un Proyecto Millonario: ¿En el Abandono?
El acueducto El Cuchillo 2 se presentó como una obra prioritaria para enfrentar la crisis hídrica en Nuevo León. Su construcción requirió una inversión millonaria y fue promovido como una solución definitiva al desabasto de agua en la región. Sin embargo, a poco más de un año de su inauguración, su paralización ha encendido alarmas sobre posibles fallas estructurales, falta de mantenimiento o decisiones cuestionables en su operación.
Miguel Flores, líder de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso local, argumentó que la suspensión del acueducto podría deberse a un intento de ahorro en costos de energía eléctrica. Según Flores, mantener ambos acueductos operando simultáneamente podría generar un gasto mensual de hasta 200 millones de pesos en electricidad, cifra que actualmente se ha reducido a 120 millones. Esta explicación, sin embargo, no ha convencido a todos.
Exigen Respuestas Claras y Transparentes
Legisladores de diversas fracciones políticas han alzado la voz, exigiendo explicaciones de AyD y Conagua. Carlos de la Fuente, líder de la bancada del PAN, expresó su preocupación por la falta de transparencia: “Espero que no sea por una falla en el ducto. Hoy AyD apesta como el drenaje sanitario porque ha dejado de dar el mantenimiento preventivo y correctivo.”
Mario Soto, coordinador de Morena en el Congreso local, también se sumó al reclamo: “Exhortamos a Agua y Drenaje y a su titular a que nos digan cuándo va a operar ese acueducto, y si Conagua también tiene algo que explicar, que lo haga.”
Por su parte, Lorena de la Garza, diputada del PRI, destacó la necesidad de aclarar si las instituciones involucradas tienen responsabilidad directa en esta problemática.
¿Fallas en el Ducto o Decisiones Políticas?
La incertidumbre sobre el estado del acueducto ha generado múltiples especulaciones. Una de las teorías más preocupantes es que el ducto podría presentar fallas que imposibilitan su operación. Si este fuera el caso, significaría un golpe severo tanto para la infraestructura hídrica del estado como para la credibilidad de las autoridades responsables de su diseño y construcción.
Otra posibilidad es que la suspensión del acueducto sea resultado de decisiones políticas o administrativas relacionadas con la optimización de recursos. Sin embargo, esta falta de agua en un acueducto recién construido pone en entredicho la eficiencia y transparencia de la gestión pública.
Impacto en la Población y el Medio Ambiente
La paralización de El Cuchillo 2 se da en un contexto en el que Monterrey y su área metropolitana enfrentan crecientes retos en el suministro de agua. Durante 2022, la crisis hídrica dejó a miles de hogares sin acceso constante al agua, lo que generó un profundo descontento social. Aunque las lluvias de los últimos meses han mejorado los niveles en las presas, depender de infraestructura deficiente o paralizada podría volver a poner a la ciudad en una situación crítica.
Además, el continuo uso de El Cuchillo 1, a pesar de su necesidad de reparaciones, representa un riesgo para la sostenibilidad del sistema de abastecimiento. Si este ducto llegara a fallar, la población podría enfrentar nuevamente severas restricciones en el acceso al agua.
La Ciudadanía Exige Respuestas
La falta de explicaciones claras por parte de AyD y Conagua no solo ha generado desconfianza, sino también un creciente malestar en la ciudadanía. Las preguntas sobre si El Cuchillo 2 tiene fallas, si su paralización responde a decisiones políticas o si se trata de una estrategia para ahorrar energía siguen sin ser respondidas.
Mientras tanto, la exigencia de transparencia no cesa. Los legisladores han dejado claro que continuarán presionando hasta obtener información completa y verificable sobre la situación del acueducto. Por ahora, la única certeza es que la gestión hídrica en Nuevo León enfrenta un serio desafío que requiere atención inmediata.