La construcción de la Línea 6 del Metro en Monterrey ha traído consigo múltiples complicaciones, afectando tanto al progreso del proyecto como a uno de los espacios recreativos más importantes de la ciudad: el Parque Fundidora. El atraso de esta obra pública no solo representa un problema de infraestructura, sino que también ha generado pérdidas económicas y daños significativos al parque.
El Progreso de la Línea 6: Un Avance Limitado
Las obras de la Línea 6 del Metro comenzaron en septiembre de 2023 con la expectativa de ser concluidas un año después. Sin embargo, el Gobierno estatal ha reportado que, hasta la fecha, el proyecto solo tiene un avance del 35%. Este retraso acumulado de cuatro meses refleja problemas de planeación y asignación de recursos que han ralentizado significativamente el progreso. De acuerdo con información proporcionada por el organismo Parque Fundidora, las obras actuales han impactado áreas críticas del parque, incluyendo infraestructura civil, instalaciones eléctricas e hidráulicas, así como zonas verdes y andadores. Estas afectaciones representan un desafío importante, considerando que el parque es uno de los principales pulmones urbanos de Monterrey y un espacio clave para eventos y actividades recreativas.
Pérdidas Económicas en Aumento
Uno de los mayores impactos del retraso en la obra ha sido el daño económico al Parque Fundidora. Según datos obtenidos a través de solicitudes de transparencia, las pérdidas ascienden a 16.8 millones de pesos. Estas pérdidas están relacionadas con el cierre de los estacionamientos 4 y 5, que generaron un impacto de 4.3 millones de pesos, y la cancelación de eventos, que ha sumado 12.5 millones de pesos más. Este golpe financiero afecta directamente al mantenimiento del parque y su capacidad para operar como un espacio público de calidad.
Daños de la Línea 6 en Áreas Clave del Parque
Además de las pérdidas económicas, las obras de la Línea 6 han generado daños en 57,750 metros cuadrados del parque, afectando tanto áreas verdes como andadores y la emblemática Pista Bulevar Acero. Según el organismo operador del parque, también se han reportado daños en instalaciones eléctricas, fibra óptica e infraestructura hidráulica, que deberán ser reparados una vez que las obras concluyan. Estos daños han generado preocupación entre los visitantes frecuentes del parque, quienes temen que las afectaciones puedan ser irreversibles o que su reparación no sea prioritaria.
La Importancia del Parque Fundidora para Monterrey
El Parque Fundidora es un ícono de Monterrey y uno de los espacios más importantes para actividades culturales, deportivas y recreativas. La afectación a sus instalaciones y operaciones no solo representa un problema económico, sino que también tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los ciudadanos. Miles de personas utilizan el parque semanalmente para ejercitarse, convivir y disfrutar de sus áreas verdes. Además, es sede de eventos nacionales e internacionales que generan derrama económica para la ciudad.
¿Falta de Planeación o Problemas de Recursos?
El retraso en la construcción de la Línea 6 del Metro ha generado cuestionamientos sobre la capacidad del Gobierno estatal para manejar proyectos de esta magnitud. En noviembre de 2024, las autoridades admitieron que la falta de recursos obligó a bajar el ritmo de las obras, tanto en la Línea 6 como en la Línea 4. Este reconocimiento alimenta la percepción de que los problemas de planeación y asignación de presupuesto están afectando no solo a Fundidora, sino a toda la ciudad.
La Línea 6 del Metro, que conectará el Hospital de Gine con el Aeropuerto Internacional de Monterrey, atraviesa una parte del Parque Fundidora, lo que fue aprobado en 2022 bajo la promesa de que las obras no afectarían las instalaciones ni las operaciones del parque. Hoy, esa promesa parece lejos de cumplirse, y el proyecto sigue acumulando críticas de ciudadanos y expertos.
El retraso en la Línea 6 del Metro es un claro ejemplo de cómo la falta de planeación y recursos puede generar impactos negativos en infraestructura, economía y calidad de vida. Mientras la obra sigue avanzando a un ritmo lento, Fundidora y la ciudadanía de Monterrey continúan pagando el precio.