El proyecto de las Líneas 4 y 6 del Metro de Monterrey enfrenta un nuevo obstáculo: las empresas constructoras rechazan financiar las obras debido a la falta de confianza en la administración estatal encabezada por Samuel García. La propuesta del gobierno de que las empresas encargadas del proyecto aporten recursos para continuar los trabajos ha sido calificada como inviable por expertos del sector.
Empresarios y constructores señalaron que los contratos actuales no permiten modificar las condiciones de pago sin pasar por trámites legales complejos, lo que ralentizaría aún más las obras. Además, la escasez de recursos en el Estado y los incumplimientos en pagos anteriores generan incertidumbre en el sector privado, que teme asumir riesgos innecesarios.
Los Problemas Legales Detrás del Financiamiento
Fuentes cercanas al sector de la construcción indicaron que la licitación ganada por el consorcio Mota Engil y CRRC establece un contrato de precio unitario pagado, lo que significa que el gobierno debe cumplir con los pagos conforme avanza la obra. Este esquema no contempla opciones de financiamiento privado, lo que hace imposible que las empresas asuman el costo sin modificaciones legales.
Modificar el contrato implicaría nuevos trámites administrativos y legales, lo que retrasaría aún más las obras del Metro, que ya acumulan múltiples retrasos y problemas operativos. Además, las constructoras temen que cualquier cambio en la estructura de pago derive en una mayor incertidumbre financiera.
Falta de Pagos y Crisis Financiera del Estado
Otro factor que preocupa a las constructoras es la historial de incumplimientos de pago por parte del gobierno estatal. En otros proyectos estatales, el retraso en los pagos ha generado desconfianza en el sector privado, que ahora duda en asumir el riesgo de financiar una obra de gran magnitud como el Metro.
La falta de recursos en el Estado también complica el panorama. De acuerdo con expertos, Nuevo León atraviesa una crisis financiera que podría dificultar aún más el cumplimiento de compromisos con las constructoras. Sin un respaldo económico sólido, las empresas consideran que financiar la obra representa un riesgo elevado.
El Riesgo de Mayores Costos y Tasas de Interés
Incluso si las constructoras aceptaran financiar las obras, esto no significaría un beneficio para el Estado. Especialistas advierten que, en caso de implementar un esquema de financiamiento privado, el costo de la obra aumentaría considerablemente debido a la inflación en los precios de los materiales y a las tasas de interés que las empresas aplicarían.
“La tasa de interés depende del nivel de riesgo, y en este caso, el gobierno estatal no tiene un buen historial de pagos ni garantías financieras“, explicó un empresario del sector.
Esto significa que, de aceptarse el financiamiento privado, el Estado terminaría pagando más de lo previsto, afectando las finanzas públicas.
Un Futuro Incierto para el Metro de Monterrey
Ante la negativa de las empresas y los problemas financieros del Estado, el futuro de las Líneas 4 y 6 del Metro es incierto. Roberto Macías Quintanilla, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Nuevo León, sugirió que una opción viable sería que la constructora principal subcontratara a otras empresas para que estas financien parcialmente el proyecto. Sin embargo, esta alternativa también presenta dificultades legales y financieras.
Mientras tanto, los ciudadanos siguen esperando mejoras en el transporte público, en medio de constantes fallas en el servicio y un crecimiento en la demanda. La falta de financiamiento y los retrasos en la construcción generan preocupación sobre el impacto que tendrá esta crisis en la movilidad de Monterrey en los próximos años.
La propuesta del gobierno estatal para que las constructoras financien el Metro ha sido rechazada por falta de confianza, incertidumbre legal y riesgos financieros. Sin una solución clara, el futuro del transporte en Monterrey sigue en duda, mientras que el gobierno enfrenta críticas por su mala gestión y falta de recursos para cumplir con los compromisos adquiridos.
El Metro de Monterrey sigue en crisis y sin un camino claro para su desarrollo. ¿Cuál crees que será el futuro de estas obras?