Al cierre del 2024, el Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey en Monterrey, Nuevo León, alcanzó un déficit operativo récord de 617.6 millones de pesos. Este déficit supera incluso las pérdidas que el sistema de transporte registró durante la pandemia de COVID-19, cuando los ingresos por pasajes cayeron más de un 40%. Este nuevo agujero financiero refleja la grave situación que atraviesa el servicio público de transporte en la entidad, lo que genera serias preguntas sobre la eficiencia del gobierno estatal y la gestión de recursos públicos.
El Tarifazo Mensual: ¿Realmente una Solución?
Uno de los factores que se ha implementado para intentar cubrir este déficit es el aumento mensual de las tarifas del Metro. Desde el inicio de la gestión de Samuel García como gobernador, los usuarios han experimentado aumentos constantes en los costos de los pasajes, una medida que se justifica, según las autoridades, como una estrategia para cubrir los gastos operativos. Sin embargo, el hecho de que, a pesar de este aumento, el déficit se haya disparado y el sistema continúe operando en números rojos, plantea serias dudas sobre la efectividad de este enfoque.
Metrorrey, a pesar de contar con mayores ingresos gracias a los aumentos de tarifas, no ha logrado equilibrar sus finanzas. Con un ingreso por pasajes que alcanzó los 981.2 millones de pesos en el último año, más 40.9 millones de pesos por servicios comerciales, el sistema recaudó un total de 1,022.1 millones de pesos, lo que representó un incremento del 42% respecto al año anterior. Sin embargo, estos ingresos no fueron suficientes para cubrir los 1,639.7 millones de pesos en gastos operativos que Metrorrey enfrentó durante el 2024. Este déficit de más de 600 millones de pesos pone en evidencia la ineficacia del aumento tarifario como solución real a los problemas financieros de Metrorrey.
El Papel de las Rutas de Transmetro en el Déficit
Uno de los argumentos que ha utilizado la administración de Metrorrey para justificar el déficit es el aumento en la operación de las rutas de Transmetro, que ha pasado de 10 a 33 rutas, con más de 300 autobuses en circulación. Aunque este incremento ha permitido ampliar la cobertura del sistema, también ha generado mayores costos operativos, especialmente porque estas rutas son operadas por particulares contratados por Metrorrey. En la Glosa del Tercer Informe del Gobernador, el director de Metrorrey, Abraham Vargas, señaló que una vez que estas rutas de Transmetro alcancen la madurez en la demanda, el sistema podrá alcanzar un equilibrio financiero. Sin embargo, hasta el momento, este supuesto “equilibrio” sigue siendo inalcanzable.
El Impacto en los Usuarios del Sistema de Transporte
El déficit histórico de Metrorrey no solo afecta a las finanzas del sistema, sino que también tiene un impacto directo en los usuarios. A pesar del aumento en las tarifas y la expansión de las rutas de Transmetro, los ciudadanos siguen enfrentando problemas de calidad en el servicio, como la falta de mantenimiento en las unidades, los retrasos y la sobrecarga en horas pico. Además, la decisión de seguir aumentando las tarifas sin ofrecer mejoras tangibles en el servicio ha generado descontento entre los usuarios, quienes sienten que están pagando más por un servicio que sigue sin cumplir sus expectativas.
Este malestar es comprensible, ya que la promesa de un transporte público eficiente y accesible parece estar muy alejada de la realidad. Mientras los ciudadanos luchan con las constantes alzas en las tarifas, Metrorrey sigue operando en números rojos y el gobierno estatal continúa destinando recursos para tapar el hueco financiero, sin ofrecer una solución a largo plazo que resuelva los problemas estructurales del sistema de transporte.
La Falta de Transparencia y Rendición de Cuentas
Uno de los aspectos más críticos de esta situación es la falta de transparencia en la gestión de los recursos de Metrorrey. A pesar de los esfuerzos por justificar el déficit con el aumento de las rutas de Transmetro, no se han presentado medidas claras y efectivas para mejorar la eficiencia del sistema y garantizar que los recursos sean utilizados de manera adecuada. Además, los ciudadanos y usuarios del sistema de transporte tienen derecho a saber cómo se están utilizando sus aportaciones a través de las tarifas y si estos incrementos realmente están sirviendo para mejorar el servicio.
El gobierno estatal, a través de la Tesorería, ha destinado más de 750 millones de pesos para cubrir el déficit operativo de Metrorrey y otros 311.5 millones para proyectos de inversión, lo que indica que, a pesar de la crisis financiera, el gobierno sigue subsidiando en gran medida el sistema. Sin embargo, la falta de una estrategia clara para resolver el déficit a largo plazo deja muchas interrogantes sobre la eficiencia en la gestión pública.
¿Qué Soluciones Hay para Metrorrey?
El déficit histórico de Metrorrey de 617.6 millones de pesos es una señal clara de que las soluciones implementadas hasta ahora, como el tarifazo y la expansión de las rutas de Transmetro, no han sido suficientes para resolver los problemas estructurales del sistema. A pesar de los esfuerzos por justificar el déficit, la falta de mejoras significativas en el servicio y la gestión ineficaz de los recursos públicos siguen siendo las principales causas de la crisis financiera que enfrenta el sistema de transporte en Monterrey.
Para resolver esta situación, se requieren medidas más profundas y sostenibles, que incluyan una revisión de la eficiencia operativa, un plan de mantenimiento adecuado para las unidades, y una estrategia para mejorar la calidad del servicio a largo plazo. Además, es fundamental que el gobierno estatal y las autoridades de Metrorrey sean más transparentes en su gestión y rindan cuentas sobre el destino de los recursos públicos. Solo así se podrá garantizar un servicio de transporte público digno y accesible para los ciudadanos de Monterrey.