Nuevo León se encuentra en una posición preocupante dentro del panorama de seguridad en México. De acuerdo con el “Reporte anual de incidencia delictiva de alto impacto 2015-2024” elaborado por México Evalúa, el estado se mantiene entre las entidades con mayor incidencia en narcomenudeo y extorsión, dos delitos vinculados con la operación del crimen organizado.
Las cifras son contundentes: la tasa de narcomenudeo en Nuevo León es de 129.3 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que la de extorsión alcanza los 14.6 casos por cada 100 mil. Estos datos ubican a la entidad como la séptima con más casos de narcomenudeo y la quinta en extorsiones a nivel nacional.
Narcomenudeo: Un Problema sin Control
El tráfico de drogas a pequeña escala ha sido un problema constante en la entidad, y los números confirman su crecimiento. En 2024, se registraron 8,158 carpetas de investigación por narcomenudeo, un incremento del 6% respecto a 2023, cuando se reportaron 7,667 casos.
México Evalúa señala que este problema es más grave en entidades con una fuerte presencia del crimen organizado, como Nuevo León, Guanajuato, Sonora y Quintana Roo. Esto indica que, a pesar de la diversificación de los ingresos del crimen, el narcomenudeo sigue siendo una de sus principales fuentes de financiamiento.
El aumento de este delito refleja la falta de estrategias efectivas para frenar su crecimiento. Mientras tanto, la violencia ligada a la disputa por territorios entre grupos criminales sigue escalando, afectando la seguridad de los ciudadanos.
Extorsión en Ascenso: El Otro Gran Desafío
La extorsión es otro de los delitos que han encendido las alarmas en Nuevo León. En 2024, se abrieron 886 carpetas de investigación por este delito, un 11% más que en 2023, cuando se registraron 797 casos.
México Evalúa advierte que la extorsión es un problema particularmente grave en estados con alta presencia de grupos criminales y un importante desarrollo empresarial, como Nuevo León, Querétaro, Veracruz, Estado de México y Michoacán.
Las víctimas de extorsión pueden ser comerciantes, empresarios o incluso ciudadanos comunes que reciben amenazas para pagar “derecho de piso” o evitar algún tipo de agresión. El incremento de estos delitos genera un ambiente de miedo e incertidumbre en la población.
¿Por Qué Sigue Creciendo la Violencia en Nuevo León?
A pesar del incremento en las denuncias y de la evidente crisis de seguridad, el gobierno estatal sigue sin aplicar una estrategia efectiva para contener el avance del crimen organizado. La falta de una política clara de combate a estos delitos ha permitido que los grupos delictivos se fortalezcan y amplíen su control en diversas zonas del estado.
Otro factor preocupante es la falta de coordinación entre las autoridades estatales y federales, lo que dificulta la implementación de acciones concretas para frenar el crecimiento del narcomenudeo y la extorsión.
Mientras tanto, los ciudadanos viven con el temor de ser víctimas de algún delito. La pregunta sigue en el aire: ¿cuándo se tomarán medidas reales para frenar la inseguridad en Nuevo León?
Las cifras de narcomenudeo y extorsión en Nuevo León reflejan una realidad alarmante: el crimen organizado sigue ganando terreno mientras las autoridades parecen estar rebasadas por la situación.
Con un aumento constante en ambos delitos y sin una estrategia efectiva para combatirlos, la seguridad en el estado sigue en crisis. La ciudadanía necesita respuestas y acciones concretas para frenar esta ola de violencia, antes de que la situación se vuelva aún más insostenible.