El Gobierno de Nuevo León, encabezado por el gobernador Samuel García, enfrenta una nueva controversia. Después de haber anunciado públicamente el nuevo proyecto de Hospital Infantil en el predio de la antigua Ciudad de los Niños con la Constructora Garza Ponce, ahora la propia administración estatal ha negado, ante un juez federal, que exista un proyecto formal para desarrollar dicha obra. Esta contradicción ha generado sorpresa entre la ciudadanía y ha reavivado las críticas sobre la manera en que se presentan obras públicas en el estado.
Presentan Proyecto De Hospital Infantil Nuevo Y Mediatico
En los últimos días de febrero, el Gobierno estatal realizó el anuncio de un ambicioso proyecto: la construcción de un Hospital Infantil en la zona de La Pastora, justo frente a las instalaciones del DIF Capullos, en el municipio de Guadalupe. El predio elegido es el que durante años albergó a la extinta Ciudad de los Niños.
Poco después del anuncio, la obra fue asignada directamente a la empresa Constructora Garza Ponce, una firma que ha participado en múltiples proyectos de infraestructura durante la actual administración. Para presentar el inicio simbólico de los trabajos, el propio gobernador Samuel García, acompañado de su esposa Mariana Rodríguez, titular de la oficina Amar a Nuevo León, realizaron un acto público. También estuvieron presentes la Secretaria de Salud Alma Rosa Marroquín y el alcalde de Guadalupe, Héctor García.
El evento, difundido ampliamente en redes sociales, mostró la colocación simbólica de la primera piedra, en lo que se presentó como el arranque oficial del nuevo complejo médico.
Obra Sin Avances Visibles En El Terreno
A más de cuatro meses del anuncio inicial, los vecinos de la zona reportan que en el terreno no hay avances de obra. No se observa maquinaria, movimientos de tierra ni instalación de infraestructura preliminar. El área permanece prácticamente igual a como se encontraba antes de la ceremonia pública. Esta falta de actividad alimentó el escepticismo de los residentes, que desde el principio cuestionaron la viabilidad y el impacto del proyecto.
Vecinos Promueven Juicio De Amparo Del Proyecto De Hospital
Habitantes buscan detener el proyecto por posibles afectaciones
Preocupados por los efectos que podría tener la construcción de un hospital en una zona residencial, vecinos de las colonias cercanas promovieron un juicio de amparo ante un juzgado federal. Alegan que el establecimiento de un hospital de gran capacidad podría generar afectaciones viales, contaminación acústica, incremento del tráfico y posibles impactos ambientales.
Sin embargo, lo que sorprendió fue la respuesta oficial que el Gobierno encabezado por Samuel García presentó ante el juez como parte del proceso.
Gobierno Niega Existencia Del Proyecto De Hospital Ante Juez
Durante el desarrollo del juicio de amparo, el Gobierno de Nuevo León emitió su informe de ley al Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa. En su contestación, la administración estatal negó que exista un plan oficial para construir el Hospital Infantil en el predio ubicado en Zaragoza 659, Colonia La Pastora, municipio de Guadalupe.
El juez Francisco Rubín incluyó en su resolución que la negativa presentada por el gobierno se encontraba respaldada por documentación adicional emitida por la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana. Específicamente, el Subsecretario de Infraestructura envió los oficios DE/301/2025 y el memorándum 150/DP/2025, ambos fechados el 4 de junio de 2025, donde se confirma que no existe ninguna orden formal para iniciar la obra.
Esta declaración fue fundamental para que el juez resolviera negar la suspensión definitiva solicitada por los vecinos, al considerar que no hay actos concretos que puedan suspenderse si oficialmente no existe un proyecto autorizado.
Contradicción Con Lo Anunciado Públicamente
La versión presentada por el Estado ante el juez contradice abiertamente el evento público donde el propio Samuel García y su equipo anunciaron la obra y simbolizaron su inicio. Para la opinión pública, esta contradicción evidencia el uso mediático de ciertos anuncios gubernamentales sin que exista un sustento legal o técnico que avale los proyectos.
Mientras que el evento oficial buscaba proyectar una imagen de avance en materia de salud pública, ante la autoridad judicial el gobierno se deslindó completamente de la existencia de un plan concreto de construcción.

Proyecto De Hospital Infantil Genera Reacciones Políticas Y Sociales
Diversos analistas y actores políticos han criticado la estrategia de Samuel de anunciar obras “emblemáticas” que posteriormente no cuentan con los permisos, estudios ni autorizaciones correspondientes. Para algunos, este caso refleja un modelo recurrente de gestión mediática, donde el objetivo es generar titulares y atención pública, aunque los proyectos no estén formalmente estructurados.
Por su parte, los vecinos mantienen su preocupación ante la posibilidad de que el proyecto resurja más adelante, ahora sí con permisos oficiales. Sostienen que la construcción de un hospital de estas dimensiones en un área residencial requiere de amplios estudios de impacto urbano, vial y ambiental, además de consultas públicas transparentes.
La Figura De Garza Ponce Bajo La Lupa
La designación de Constructora Garza Ponce para este proyecto también ha sido objeto de señalamientos. En los últimos años, esta empresa ha sido recurrentemente beneficiada con contratos públicos durante el sexenio de Samuel García, lo que ha generado cuestionamientos sobre posibles favoritismos empresariales. Aunque hasta ahora no existen sanciones formales, la acumulación de adjudicaciones directas alimenta el debate sobre la transparencia de los procesos de contratación en el estado.
Persisten Dudas Sobre La Planeación De Obra Pública
Este caso del Hospital Infantil en conjunto con la Constructora Garza Ponce refleja una práctica que se ha vuelto frecuente: realizar anuncios anticipados de obras sin contar previamente con la totalidad de permisos, proyectos ejecutivos o presupuestos aprobados. Los especialistas en políticas públicas advierten que estos anuncios prematuros no solo generan expectativas falsas entre la ciudadanía, sino que también pueden derivar en conflictos legales posteriores.
Además, cuando los proyectos se utilizan como herramientas de imagen pública sin la debida planeación, el riesgo de despilfarro de recursos, improvisación administrativa y falta de resultados concretos aumenta considerablemente.
Mientras tanto, el predio frente a Capullos permanece vacío, sin maquinaria, sin trabajadores y sin avances visibles. La obra anunciada, por ahora, parece existir únicamente en los videos promocionales del gobierno estatal.