Descenso Preocupante en la Creación de Empleo
Durante los primeros dos meses de 2025, Nuevo León se posicionó como el estado con mayor generación de empleo formal en México. Sin embargo, en marzo ocurrió un cambio drástico: la entidad descendió al noveno lugar nacional, al registrar únicamente 2,792 nuevos empleos formales, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este retroceso representa una caída significativa en comparación con las cifras de febrero, cuando se generaron más de 5,700 nuevos empleos. La pérdida de ritmo es evidente y genera preocupaciones tanto en el sector empresarial como entre los trabajadores, especialmente considerando que Nuevo León es uno de los principales motores económicos del país.
Aunque la cifra de marzo de 2025 fue superior a la de marzo de 2024, cuando solo se registraron 470 empleos, el contexto es muy distinto. En 2024, la Semana Santa coincidió con ese mes, lo que afectó el comportamiento laboral. Este año, la caída no puede explicarse únicamente por un factor estacional, sino por una serie de condiciones estructurales y externas.
Manufactura Desacelera en la Entidad
Uno de los sectores clave en la economía de Nuevo León es la industria manufacturera, que históricamente ha sostenido el crecimiento del empleo formal. En marzo, este sector generó 1,772 empleos, lo que representa el 63% del total de puestos creados en la entidad. A pesar de seguir siendo el principal generador, la cifra es considerablemente menor en comparación con los meses anteriores, cuando la actividad manufacturera mostraba mayor dinamismo.
La desaceleración en la manufactura prende focos rojos en un estado donde esta industria es fundamental para el comercio exterior, la inversión extranjera y el mercado laboral. Además, la baja en la contratación coincide con una incertidumbre creciente relacionada con las políticas comerciales de Estados Unidos.
Impacto de los Aranceles de Estados Unidos en el empleo
Uno de los factores externos que están influyendo negativamente en la economía de Nuevo León es la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, particularmente en sectores como el automotriz y el acero. Esta medida ha generado un clima de inseguridad económica en el norte del país, afectando directamente a las empresas exportadoras.
Édgar Luna, director del Centro de Investigaciones Económicas de la UANL, explicó que esta incertidumbre ha hecho que muchas empresas moderen sus inversiones y frenen nuevas contrataciones. “Vamos a empezar a ver que la mayoría de los indicadores se van a desacelerar, sobre todo en economías tan ligadas a Estados Unidos, como la de Nuevo León”, advirtió.
La situación actual obliga a muchas compañías a esperar antes de tomar decisiones estratégicas. La cautela empresarial podría mantenerse al menos hasta el mes de mayo, cuando se tenga un panorama más claro del impacto real de los nuevos aranceles y de la situación global.
Transporte y Comunicaciones, los más afectados
Otro de los sectores más golpeados fue el de transporte y comunicaciones, que registró una reducción de 798 empleos en marzo, según el reporte del IMSS. Esta caída resulta preocupante, ya que se trata de un sector que suele mantener una estabilidad relativa debido a la alta demanda de servicios logísticos y de movilidad en el estado.
La baja podría estar relacionada con varios factores: desde el alza en costos operativos, la presión fiscal, la falta de incentivos estatales, hasta el efecto dominó provocado por la desaceleración en la manufactura. Si las fábricas disminuyen su producción, también se reduce la demanda de transporte de mercancías.
Comparativo nacional: NL se rezaga frente a otros estados
A nivel nacional, en marzo se crearon 34,179 empleos formales, de los cuales Nuevo León aportó apenas el 8.1%, una proporción baja considerando su peso económico. Los estados que lideraron la creación de empleo ese mes fueron:
- Estado de México: 11,227 empleos
- Puebla: 5,973 empleos
- Guerrero: 5,743 empleos
Este cambio en el panorama demuestra que otras entidades han logrado mantener o incluso acelerar su ritmo de generación de empleo, mientras Nuevo León presenta señales claras de desaceleración.
¿Qué está fallando en la estrategia del gobierno estatal?
Frente a este escenario, la respuesta del gobierno estatal ha sido limitada y poco clara. A pesar de la evidente desaceleración, no se ha presentado una estrategia efectiva para incentivar la creación de empleos, estimular la inversión local ni proteger sectores clave como la manufactura.
Las empresas locales han señalado en múltiples ocasiones la falta de certidumbre jurídica, infraestructura suficiente y apoyo en incentivos fiscales para nuevos proyectos. Además, la insistencia del gobierno en enfocarse en macroproyectos poco aterrizados y en promover una imagen positiva ante los medios ha generado críticas por su desconexión con la realidad laboral del estado.
La falta de liderazgo económico y de un plan claro para enfrentar los desafíos internacionales pone a Nuevo León en una posición vulnerable frente a otros estados que sí están aprovechando mejor las condiciones del mercado.
¿Qué se espera para los próximos meses para el empleo?
De acuerdo con los expertos, abril podría mostrar una caída aún mayor en la generación de empleos, ya que este mes sí coincidió con la Semana Santa, lo que históricamente reduce la actividad laboral y de contratación. Sin embargo, lo más preocupante es que la tendencia de desaceleración podría prolongarse, especialmente si no se toman medidas urgentes desde el gobierno estatal.
Hasta mayo se podrían observar con mayor claridad los efectos acumulados de los nuevos aranceles, la poca respuesta institucional y el comportamiento de los mercados internacionales. Si el gobierno de Nuevo León no actúa con rapidez y estrategia, el estado podría seguir perdiendo competitividad y puestos laborales valiosos.
Señales de alerta que no deben ignorarse
El retroceso de Nuevo León en la generación de empleo no debe minimizarse. Pasar del primer al noveno lugar en un solo mes no es un simple ajuste estacional, sino un síntoma de un problema más profundo: la falta de una política económica sólida, de incentivos al sector productivo y de acompañamiento a la inversión.
La desaceleración de la manufactura, los recortes en transporte, la baja participación en el total nacional de empleos creados y la incertidumbre comercial con Estados Unidos componen un panorama preocupante para una entidad que históricamente ha sido sinónimo de fortaleza económica.
Si el gobierno estatal no asume un rol más activo y responsable, Nuevo León corre el riesgo de seguir perdiendo liderazgo y oportunidades, afectando directamente el bienestar de miles de familias que dependen de un entorno laboral sano y dinámico.