La obra de la Línea 4 del Metro en Nuevo León, promovida por el gobernador Samuel García, se ha convertido en una verdadera amenaza para la seguridad y el bienestar de miles de habitantes. La acumulación de escombro y basura en el cauce del Río Santa Catarina, producto directo de estos trabajos, ha generado una alerta de riesgo por posibles inundaciones.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha ordenado al gobierno estatal el retiro inmediato de este material, pero la respuesta y acciones han sido lentas y negligentes. En este artículo analizamos cómo esta situación refleja la irresponsabilidad del gobierno de Samuel García y los riesgos que enfrenta la población regiomontana.
La Obra de la Línea 4 en el Río Santa Catarina
La construcción de la Línea 4 del Metro fue anunciada con grandes promesas sobre la mejora en la movilidad urbana y la modernización del transporte público. Sin embargo, detrás de estos anuncios, la realidad es preocupante. Durante los trabajos, se ha depositado una gran cantidad de escombro y tierra en el cauce del Río Santa Catarina, reduciendo la capacidad hidráulica natural del río.
Esta acumulación no solo obstaculiza el flujo del agua, sino que representa un riesgo latente de inundaciones, sobre todo ante la inminente temporada de lluvias. La obra, que debería ser un avance para la ciudad, ha resultado en un verdadero peligro ambiental.
La Orden de CONAGUA a Samuel García
Ante esta grave situación, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) intervino de manera urgente. A través del Organismo Cuenca Río Bravo, CONAGUA emitió un requerimiento de carácter urgente y correctivo para que el gobierno estatal retire el escombro y garantice la restitución de la capacidad hidráulica del río.
El organismo federal dejó claro que la acumulación de tierra y desechos representa un riesgo para la integridad física y patrimonial de la población, por lo que solicitó un informe por escrito sobre el inicio y conclusión de los trabajos de limpieza en un plazo no mayor a 10 días hábiles.
No obstante, la respuesta del gobierno de Samuel García ha sido lenta y poco clara, lo que alimenta la preocupación ciudadana.
🚨 ¡Otra vez Samuel pone en riesgo a Nuevo León! La CONAGUA exige retirar escombro del Río Santa Catarina causado por las obras de la Línea 4. Dejan basura que puede provocar inundaciones y nadie asume responsabilidad.
— Minuto Cero (@Minuto_Cero_NL) May 29, 2025
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Negligencia y Falta de Responsabilidad del Gobierno Estatal
La orden de CONAGUA debería haber sido un llamado de alerta para el gobierno estatal, que encabeza Samuel García, para actuar con rapidez y evitar cualquier desastre. Sin embargo, la acumulación del escombro demuestra una falta de planificación y negligencia en la gestión de las obras públicas.
Esta actitud irresponsable no solo pone en riesgo la seguridad de miles de familias, sino que refleja un patrón preocupante en la administración actual, donde las obras se realizan sin la debida supervisión ni respeto al medio ambiente.
Riesgos Reales en el Río Santa Catarina
El cauce del Río Santa Catarina atraviesa zonas pobladas, por lo que cualquier obstáculo que reduzca su capacidad hidráulica puede desencadenar inundaciones graves, afectando viviendas, vías de comunicación y servicios básicos.
La temporada de lluvias puede agravar esta situación, y la basura y escombro acumulados podrían provocar avenidas extraordinarias de agua con consecuencias catastróficas para la población.
Es inadmisible que, pese a la advertencia federal, el gobierno de Samuel García siga permitiendo esta situación.
El impacto político y social de esta crisis ambiental
Más allá de los riesgos inmediatos, esta situación afecta la imagen y credibilidad del gobierno de Samuel García. La gente espera que sus autoridades actúen con responsabilidad, protejan el entorno y velen por su seguridad.
La falta de acción frente a esta problemática genera desconfianza y críticas hacia la administración estatal, que parece más preocupada por mantener una imagen que por resolver problemas reales que afectan a la ciudadanía.
¿Qué debe hacer el gobierno de Samuel García ahora?
La única salida para evitar un desastre es que el gobierno estatal cumpla de inmediato con la orden de CONAGUA y retire todo el escombro de la obra de la Línea 4. Además, debe implementar un plan de mantenimiento y supervisión riguroso para evitar que situaciones similares se repitan.
También es indispensable que haya transparencia en los trabajos realizados y comunicación clara con la población, para recuperar la confianza y garantizar la seguridad de los regiomontanos.
La construcción de la Línea 4 del Metro bajo la administración de Samuel García ha dejado tras de sí un escombro que amenaza con provocar inundaciones y poner en riesgo a miles de personas. La intervención de CONAGUA es una llamada de atención que el gobierno estatal no puede ignorar.
Es momento de que Samuel asuma su responsabilidad y deje de lado la indiferencia, para que Nuevo León no sufra las consecuencias de la mala gestión y negligencia en obras públicas.