Las obras públicas en Nuevo León se han convertido en un tema de preocupación para ciudadanos, organismos civiles y legisladores. El estancamiento de proyectos, atribuido a la falta de pago a constructoras y la ausencia de planeación, ha desatado críticas hacia la administración estatal encabezada por el gobernador Samuel García. Este artículo analiza las causas, consecuencias y posibles soluciones a esta problemática.
Falta de Pago a Constructoras Detiene Proyectos
El inicio de 2025 se perfila complicado para las obras públicas en Nuevo León. Diversos reportes indican que constructoras no han recibido los pagos acordados, lo que ha paralizado proyectos clave en el estado. Según organismos civiles, esta situación refleja un “boquete financiero” generado por la falta de un presupuesto estatal aprobado, lo que afecta tanto a la ciudadanía como a las empresas involucradas.
Liliana Flores, del Colectivo Nosotros, destacó que la ausencia de un presupuesto ha llevado a decisiones improvisadas en materia de infraestructura.
“Las obras a diestra y siniestra, sin planes maestros, son una muestra de esta falta de gestión”, afirmó.
Críticas Hacia la Administración Estatal
Organismos civiles y diputados locales coinciden en que la raíz del problema es una mala administración pública. Juan Manuel Ramos, representante de Redes Quinto Poder, señaló que la falta de recursos y planeación tiene consecuencias graves.
“Esto no solo afecta el desarrollo de proyectos, sino también la salud, la economía y la calidad de vida de los ciudadanos”, puntualizó.
Además, Ramos destacó que la ausencia de madurez política y oficio gubernamental ha intensificado la crisis.
“La falta de acuerdos para aprobar el presupuesto tiene impactos directos, como la pérdida de tiempo en trayectos, aumento de la contaminación y afectaciones en la salud física y mental de la población”, advirtió.
Consecuencias Visibles para la Ciudadanía
La paralización de obras no solo genera molestias por el caos vial, sino también consecuencias económicas y sociales. Las vialidades bloqueadas afectan los tiempos de traslado, mientras que el incremento de la contaminación empeora las condiciones de vida de los habitantes. Para Lorena de la Garza, presidenta del Congreso local, estas situaciones son “el resultado de decisiones políticas por encima de las administrativas”.
“El gobernador debe asumir su responsabilidad en esta crisis, pues los verdaderos afectados son los ciudadanos de Nuevo León”, enfatizó De la Garza.
¿Hay Soluciones a Corto Plazo?
A pesar de las promesas de acelerar las obras en 2025, los expertos consideran que las soluciones deben llegar antes. Ramos sugirió priorizar los proyectos que aún son viables y liberar las vialidades donde no se puede avanzar. Sin embargo, esta medida temporal no resolverá la falta de planeación y gestión adecuada.
El panorama actual exige un replanteamiento de las prioridades estatales y una mejor coordinación entre el gobierno y los legisladores. Sin un presupuesto aprobado y estrategias claras, las obras públicas seguirán detenidas, afectando directamente a la población.
Obras inconclusas en Nuevo León son un recordatorio de las consecuencias de una administración sin planeación. La falta de pago a constructoras, el caos vial y los impactos en la calidad de vida son solo algunos de los problemas que enfrentan los ciudadanos. Es hora de que el gobierno estatal tome decisiones responsables y priorice el bienestar de la población.