En Juárez, Nuevo León, un emotivo rescate tuvo lugar gracias a la intervención de Protección Civil y Control Canino. Un perrito, conocido como “El Flaco”, fue rescatado de una casa deshabitada en condiciones de extrema desnutrición y frío. Tras meses de abandono y maltrato, el canino ahora se encuentra bajo resguardo en las instalaciones de Control Canino y Felino, donde recibirá la atención necesaria para recuperar su salud. A pesar de su difícil pasado, “El Flaco” ha mostrado signos de adaptación y se espera que, una vez rehabilitado, encuentre un nuevo hogar a través de la adopción.
Perro rescatado
El rescate fue llevado a cabo en la colonia Monte Cristal por elementos de Protección Civil y Control Canino. La casa, previamente deshabitada, se convirtió en el refugio de “El Flaco” y otro perro que lamentablemente murió de hambre y frío. La comunidad, sorprendida por la situación, ha mostrado interés en el bienestar del canino, evidenciando la importancia de denunciar casos de abandono animal. La historia de “El Flaco” resalta la necesidad de concienciar sobre el cuidado responsable de mascotas y fomentar la adopción como una forma de ofrecer una segunda oportunidad a animales en situaciones adversas.
Reynario Siller, director del Centro de Control Canino, informó sobre el estado de “El Flaco” y los cuidados que recibirá. Desnutrido y posiblemente afectado por enfermedades, el perrito se encuentra en cuarentena para someterse a exámenes y recibir tratamiento veterinario. La atención y amor brindados en el centro serán fundamentales para su recuperación. Aquellas personas interesadas en darle un hogar a “El Flaco” pueden comunicarse al número 81 1771 0884 o visitar el Centro de Control Canino en Juárez, donde este valiente can espera ansioso por encontrar un nuevo comienzo lleno de amor y cuidado.
¿Qué hacer si encuentras un perrito en apuros?
Cuando te encuentres con un perrito en apuros, lo primero es evaluar la situación con cautela. Asegúrate de que tanto tú como el animal estén seguros antes de actuar. Mantén la calma y evita movimientos bruscos que puedan asustar al perro. Habla con suavidad para tranquilizarlo.
Observa si el perro muestra signos de heridas o está en peligro inminente. Si es seguro hacerlo, puedes ofrecerle agua y comida, pero evita forzarlo a acercarse. Si el perrito parece perdido, verifica si lleva collar con información de contacto. En caso de lesiones graves o comportamiento agresivo, es mejor llamar a servicios de rescate animal o al control de animales locales.
Si decides ayudar al perro, contáctate con organizaciones locales de rescate o refugios para obtener asistencia. Muchas veces, estos grupos tienen experiencia en cuidado animal y pueden proporcionar el apoyo necesario. Recuerda que la seguridad, tanto la tuya como la del animal, es la prioridad.
¿Cómo cuidar a tu perro?
Cuidar a tu perro implica atención, amor y responsabilidad. A continuación, algunos consejos para garantizar su bienestar:
Establece una rutina regular de alimentación y proporciona una dieta balanceada adecuada para su edad y tamaño. Asegúrate de que siempre tenga acceso a agua fresca.
Brinda ejercicio diario para mantener su salud física y mental. Paseos, juegos y actividades al aire libre son fundamentales para su bienestar.
Programa visitas regulares al veterinario para chequeos, vacunas y tratamientos preventivos. Atiende cualquier señal de enfermedad o malestar de inmediato.
Proporciónele un espacio cómodo y seguro para descansar. Una cama o área designada le dará un lugar propio donde sentirse seguro.
Dale atención social. Los perros son animales sociales y necesitan interacción. Juega con ellos, acarícialos y dedica tiempo de calidad.
Mantenlo limpio y cuida su higiene. Baña a tu perro según sea necesario, cepilla su pelaje y asegúrate de cuidar sus uñas y dientes.
Entrena y establece límites de manera consistente. Un perro bien educado será más feliz y seguro. Utiliza refuerzos positivos para fomentar buenos comportamientos.
Protege su salud mental proporcionándole juguetes y enriquecimiento ambiental. Esto ayuda a prevenir el aburrimiento y comportamientos no deseados.
Ama a tu perro incondicionalmente. La conexión emocional es esencial. Bríndale amor y afecto para fortalecer el vínculo entre ambos.
Recuerda que cada perro es único, por lo que ajusta estas pautas según sus necesidades individuales. La clave es la atención constante y el compromiso con su bienestar.