El Río Santa Catarina sigue siendo escenario de una problemática ambiental que ha generado preocupación entre especialistas y ciudadanos. A pesar de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió una orden clara para el retiro de toneladas de tierra y escombro generadas por la construcción de la Línea 4 del Metro, el material continúa bloqueando su cauce. El incumplimiento persiste a más de dos meses y medio de la instrucción federal, lo que incrementa los riesgos de desbordamientos ante lluvias intensas.
Incumplimiento De Orden Federal
La Conagua otorgó un plazo de apenas diez días hábiles para que el Gobierno del Estado retirara los rellenos depositados en el cauce del Río Santa Catarina. Sin embargo, a la fecha solo se ha retirado una fracción del material, específicamente aquel que cubría un muro de gaviones en la zona de Garza Sada.
El resto de los escombros sigue presente en varios puntos, afectando la sección hidráulica y el flujo natural del río. Entre los tramos más afectados se encuentran las zonas ubicadas entre Venustiano Carranza y Garza Sada, así como áreas cercanas al Puente Pedro Martínez, el Puente del Papa y los cruces con las avenidas Cuauhtémoc y Pino Suárez.
La presencia de estos rellenos no es un hecho menor: especialistas advierten que el estrechamiento del cauce podría tener consecuencias graves si se presentan lluvias fuertes, incrementando el riesgo de inundaciones en sectores poblados de la ciudad.
¿Samuel ve al río Santa Catarina como un gran basurero? 🗑️ A más de dos meses de la orden de Conagua, siguen rellenos de tierra y escombro de la Línea 4 del Metro, reduciendo su cauce y aumentando riesgos.
— Minuto Cero (@Minuto_Cero_NL) August 13, 2025
Lee más en nuestra web. pic.twitter.com/OP8YMAcIV9
Impacto Directo De La Línea 4
Uno de los principales focos de esta situación es la construcción de la Línea 4 del Metro, que ha derivado en la acumulación de tierra y escombro a lo largo del Río Santa Catarina. De acuerdo con recorridos y observaciones, gran parte de este material fue arrojado directamente sobre los taludes y el lecho del cauce, alterando su trazo original.
El pasado 24 de mayo, se reportó que mientras el propio Estado advertía sobre un posible riesgo de desbordamientos, las obras continuaban reduciendo la sección hidráulica. La Conagua emitió entonces un emplazamiento para que se retiraran los rellenos, pero la medida no ha sido cumplida en su totalidad.
Incluso, especialistas en medio ambiente han denunciado que el Estado estaría violando el resolutivo de impacto ambiental aprobado por la Semarnat para esta obra. En ese sentido, han solicitado la intervención de la Profepa para inspeccionar y, de ser necesario, sancionar al Gobierno estatal.
Otras Invasiones En El Cauce de Río Santa Catarina
El problema del Río Santa Catarina no se limita a los desechos de la Línea 4. Tras la tormenta “Alberto”, se levantaron muros en los taludes del cauce, generando nuevos rellenos que también han invadido el lecho del río. Estas acumulaciones de material se han detectado cerca del Puente Guadalupe, el Puente Revolución y otros puntos estratégicos entre el Multimodal Zaragoza-Zuazua y el Puente del Papa.
La suma de estas intervenciones ha modificado de forma significativa el flujo natural del río. De acuerdo con expertos, cualquier reducción en su capacidad de desalojo de agua podría derivar en daños graves a la infraestructura urbana y en afectaciones a la población.
Aunque Conagua ordenó limpiar el Río Santa Catarina, tierra y escombro siguen invadiendo el Río Santa Catarina.#elnortelocalhttps://t.co/iQLo4lUPeB
— elnortelocal (@elnortelocal) August 13, 2025
Llamados De Atención Y Falta De Acción
La persistencia del problema ha motivado que organizaciones y ciudadanos eleven su voz para exigir soluciones inmediatas. Los llamados de atención hacia las autoridades no solo apuntan a la urgencia de retirar los rellenos, sino también a la necesidad de implementar medidas que eviten que el Río Santa Catarina siga siendo utilizado como depósito de escombros.
Los especialistas coinciden en que este tipo de intervenciones alteran gravemente el ecosistema y elevan riesgos que podrían evitarse con un cumplimiento estricto de las normas ambientales. Además, señalan que las autoridades deben rendir cuentas sobre por qué, a pesar de las órdenes de la Conagua, los materiales siguen obstruyendo el cauce.