Avance de la Línea 6 desata nuevo caos vehicular
La movilidad en el área metropolitana de Nuevo León enfrenta un nuevo golpe, ahora con el cierre parcial de uno de los principales corredores viales del estado. Desde la noche del martes, un tramo de la Avenida Miguel Alemán, con dirección al norte, ha sido reducido de tres a un solo carril como parte de las obras de construcción de la Línea 6 del Metro, lo que ha generado congestionamientos severos, afectando no solo a miles de automovilistas, sino también a zonas residenciales e industriales cercanas.
La situación ha generado frustración entre los ciudadanos, quienes no solo enfrentan tiempos de traslado mucho mayores, sino que también señalan la falta de coordinación y planeación adecuada por parte de las autoridades estatales. En particular, se ha criticado que el cierre no haya contado con un operativo de tránsito visible ni con la debida comunicación a los automovilistas, generando confusión y enojo en una de las vías más transitadas del estado.
A partir del 23 de julio se llevará a cabo un cierre temporal de la lateral de Av. Miguel Alemán, en el cruce con Av. Ruiz Cortines; conoce aquí las rutas alternas.
— El Gobierno de Nuevo León (@nuevoleon) July 23, 2025
Sabemos que puede causar algunas molestias, por eso te pedimos paciencia, valdrá la pena. pic.twitter.com/jdjEiYFZy1
Sin tránsito ni aviso previo
La empresa Mota Engil, encargada de ejecutar los trabajos de la Línea 6, instaló un cerco de seguridad con barreras plásticas y conos, bloqueando dos de los tres carriles a la altura del cruce con Avenida Ruiz Cortines, dejando únicamente un carril disponible para circular. Esto ha derivado en un “súper embudo” que prácticamente paraliza el tránsito en un tramo de aproximadamente 100 metros, obligando a los conductores a frenar por completo.
Lo más alarmante para quienes circulan a diario por la zona ha sido la ausencia total de agentes de Tránsito, lo que ha incrementado el caos y dificultado aún más el flujo vehicular. “Va a operar la grúa, hay que cerrar el tramo”, fue la explicación que uno de los encargados dio a automovilistas que buscaban comprender el motivo del cierre repentino.
Según declaraciones del personal en obra, estos ajustes viales seguirán ocurriendo de manera aleatoria y sin previo aviso durante los próximos días, y el tramo afectado permanecerá parcialmente cerrado por lo menos hasta diciembre. Esta medida ha sido considerada por muchos como una falta de respeto hacia la ciudadanía, al tratarse de una vialidad estratégica que conecta diversos puntos de la zona metropolitana.
Impacto directo en colonias e industria
El cierre de carriles no solo ha afectado a los automovilistas que usan Miguel Alemán como ruta habitual. El mayor impacto se percibe en el acceso a la Colonia La Victoria y en la zona industrial que se ubica en las inmediaciones. Comerciantes, trabajadores y transportistas han señalado que sus jornadas han sido seriamente afectadas, con retrasos en entregas, reducción en las ventas y dificultades logísticas importantes.
La construcción en curso forma parte del proyecto para levantar la Estación Ruiz Cortines de la Línea 6 del Metro, y en este punto específico se tiene contemplada la edificación de 20 pilas, 11 zapatas, 15 columnas, 11 capiteles, 3 marcos transversales, un cabezal de estación, un intercambiador, 16 trabes de rodadura y 18 juntas de cierre. Si bien se trata de una obra de gran magnitud, los ciudadanos han señalado que el desarrollo ha sido lento y mal ejecutado.
Además, las afectaciones no se limitan a quienes viven o trabajan en la zona. También se reportan complicaciones en rutas de transporte público, delivery, servicios de emergencia e incluso escuelas que dependen de la vialidad para sus traslados diarios.
Obras lentas y falta de resultados
El proyecto de la Línea 6 del Metro ha sido objeto de críticas constantes desde su arranque. Pese a los anuncios del gobierno estatal sobre su importancia para la movilidad, las promesas de eficiencia y modernización no se han cumplido a cabalidad. Diversos sectores han cuestionado el ritmo de avance de la obra, los cambios constantes en los planes de ejecución y la falta de transparencia respecto a los tiempos de entrega.
La situación actual en Miguel Alemán representa, para muchos, una muestra más de los problemas estructurales que enfrenta el sistema de obras públicas en Nuevo León. A pesar de las inversiones millonarias anunciadas, los resultados visibles son escasos y el impacto negativo en la calidad de vida de los ciudadanos es evidente.
Incluso usuarios en redes sociales han comparado las condiciones actuales con otros momentos de crisis vial en la ciudad, señalando que “la movilidad en Nuevo León parece empeorar con cada nueva obra”. La falta de planeación integral, sumada a la nula comunicación institucional y a la ausencia de medidas de mitigación, ha dejado a la ciudadanía en un estado constante de incertidumbre y frustración.
¿Hasta cuándo el colapso vial de Miguel Alemán?
La pregunta que se repite en calles, redes sociales y conversaciones cotidianas es clara: ¿hasta cuándo vivirá Nuevo León este colapso vial constante? Cada semana, nuevas obras, cierres inesperados o desvíos improvisados afectan las rutinas de miles de personas que dependen del automóvil, transporte público o bicicleta para moverse.
El caso de Miguel Alemán es solo uno más en una serie de conflictos urbanos que han marcado la gestión actual en materia de movilidad. En lugar de avanzar hacia un modelo más eficiente, el estado parece atrapado en una crisis permanente de infraestructura, donde las soluciones llegan tarde y mal organizadas.
Las autoridades aseguran que al finalizar las obras, la movilidad mejorará significativamente, pero el desgaste diario, la pérdida de tiempo y el deterioro de la calidad de vida siguen sumando un costo invisible pero profundo. La ciudadanía exige respuestas claras, cronogramas reales y sobre todo, medidas inmediatas para que obras como esta no continúen agravando los problemas que supuestamente buscan resolver.