La visita del gobernador Samuel García al sistema de transporte Metro de Monterrey no fue recibida con aplausos, sino con reclamos. El mandatario estatal, quien acudió para encabezar el arranque de operaciones de un nuevo tren en la Línea 1, fue cuestionado por pasajeros inconformes por el alza en las tarifas del transporte público, en especial el llamado “tarifazo” que ha provocado molestia entre distintos sectores de la población.
Aunque no estaba programado en la agenda oficial, García abordó uno de los trenes en la estación San Bernabé, junto con pasajeros que se dirigían a sus trabajos. Ahí, entre la multitud, fue confrontado por el activista Raúl Bolaños, del colectivo Ciudadanos Desconocidos, quien no sólo le reclamó el aumento en el costo del Metro y camiones, sino también denunció la reciente detención de un manifestante durante una protesta contra el tarifazo.
“Este gobierno nos ha subido el Metro, el camión, el agua… es un abuso lo que están haciendo”, gritó Bolaños mientras el convoy avanzaba. Aseguró que actualmente hay un “preso político”, en referencia a Luis “N”, integrante del colectivo La Voz de los Usuarios, detenido por Fuerza Civil tras una protesta en Palacio de Gobierno.
Detención tras protesta genera indignación
El conflicto no se limita al alza tarifaria. La protesta que se llevó a cabo el sábado anterior en el centro de Monterrey derivó en la detención de Luis “N”, quien fue señalado por las autoridades de haber intentado ingresar al Palacio de Gobierno durante la manifestación, lo que derivó en un enfrentamiento con elementos antimotines.
Luis fue imputado por los delitos de daño en propiedad ajena agravado y ataques a instituciones públicas, luego de que presuntamente participó en una agresión contra uno de los agentes desplegados en la sede gubernamental.
Raúl Bolaños también denunció que, a pesar de que un juez federal otorgó un amparo para que Luis pudiera continuar su proceso en libertad, la liberación no se había concretado. “Él debió haber salido ayer a las cinco de la tarde. No lo han liberado, y ahora su esposa tiene que estar negociando en el Palacio de Gobierno”, señaló con molestia el activista.
Estas declaraciones colocan bajo la lupa las acciones del Gobierno del Estado, que ha sido señalado por presuntas prácticas de represión contra la protesta social. En redes sociales y medios independientes, el caso de Luis ha sido retomado como un ejemplo del uso excesivo de la fuerza por parte de autoridades estatales ante manifestaciones ciudadanas.
Usuarios protestan por retrasos y tiempos de espera
Durante el recorrido del gobernador en el nuevo convoy, otros pasajeros también manifestaron su malestar, aunque en un tono menos confrontativo. Muchos señalaron que la presencia del mandatario alteró el servicio y provocó retrasos innecesarios en la Línea 1, justo en una hora en que cientos de personas se dirigen a sus centros de trabajo.
Una de ellas fue Marisol Ramírez, quien expresó su frustración tras ser devuelta por el tren en el que viajaba. “Ya se había ido otro tren sin dejarnos subir, y ahora este se regresa. Trabajo hasta la Carretera Nacional y ya voy tarde. No se vale”, declaró.
El programa oficial del evento indicaba que el gobernador descendería en la estación Mitras, sin embargo, García Sepúlveda optó por bajarse en San Bernabé y tomar otro tren con dirección a la estación Exposición, lo que generó confusión entre los pasajeros y provocó que al menos una unidad cambiara de ruta repentinamente.
La improvisación en la logística fue duramente criticada por los pasajeros, quienes señalaron que la ceremonia del arranque de operaciones no debería interferir con el servicio regular. La molestia se suma al enojo generalizado por los recientes ajustes tarifarios, que para muchos no se ven reflejados en mejoras tangibles del servicio.
Tarifazo provoca creciente tensión social
El aumento a las tarifas del transporte público ha sido uno de los temas más polémicos en la actual administración. Aunque el gobierno de Samuel García ha insistido en que el ajuste es necesario para garantizar la operación y modernización del sistema, amplios sectores sociales consideran que se trata de una medida injusta, impuesta sin considerar la economía de las familias trabajadoras.
El reclamo ciudadano no se limita al Metro. También se han expresado inconformidades por el aumento en la tarifa del servicio de camiones urbanos, y más recientemente por ajustes en el cobro del agua potable. Todos estos incrementos han sido acumulativos en un contexto económico difícil, lo que ha alimentado las movilizaciones.
Organizaciones como La Voz de los Usuarios y Ciudadanos Desconocidos han convocado protestas en distintos puntos de la ciudad, además de emprender acciones legales contra las decisiones del Instituto de Movilidad. Por su parte, el Gobierno del Estado ha reiterado que los ajustes fueron autorizados en sesiones abiertas y que se encuentran dentro de la ley.
Sin embargo, el descontento crece, y la detención de manifestantes como Luis “N” ha provocado que el tema trascienda del ámbito económico al político, al ser interpretado por algunos sectores como un intento de silenciar las voces críticas. En este contexto, la escena de un gobernador subiendo al Metro solo para ser increpado por ciudadanos parece sintetizar la distancia entre el discurso oficial y la realidad cotidiana.