El Metro de Nuevo León, operado por Metrorrey, enfrenta serios problemas de accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad reducida. Según un informe de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL), el sistema no cuenta con la infraestructura adecuada para garantizar una movilidad inclusiva.
De las 40 estaciones que conforman el sistema, más del 50 % no tienen elevadores y, de las que sí cuentan con este servicio, el 20 % están fuera de operación. Además, las escaleras eléctricas, que deberían facilitar el acceso, presentan fallas constantes. Esto genera obstáculos diarios para las personas con discapacidad, adultos mayores y quienes dependen de dispositivos de apoyo como sillas de ruedas o bastones.
Fallas Estructurales y Falta de Inversión
A pesar del aumento progresivo de la tarifa, que ha pasado de $4.50 a $8.70, con incrementos mensuales de $0.10 centavos, las mejoras en infraestructura no han sido evidentes. La CEDHNL identificó un listado de deficiencias que demuestran que los recursos no se han invertido de manera efectiva en accesibilidad.
Entre las principales fallas detectadas destacan:
- Obstrucciones en los accesos: banquetas en mal estado, acumulación de basura y líquidos residuales.
- Falta de señalización universal: ausencia de letreros y guías táctiles para personas con discapacidad visual.
- Inexistencia de cajones de estacionamiento para personas con discapacidad.
- Escaleras sin franja antiderrapante, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
- Sillas salvaescaleras insuficientes: de las 40 estaciones, solo hay 26 en funcionamiento.
Estas condiciones no solo afectan la experiencia de los usuarios con movilidad reducida, sino que violan el derecho a la accesibilidad y la inclusión en el transporte público.
El Problema de las Escaleras Eléctricas y Elevadores
Uno de los mayores problemas detectados es el mal estado de las escaleras eléctricas y elevadores, considerados elementos esenciales para la movilidad en un sistema de transporte masivo.
De acuerdo con el informe de la CEDHNL:
- Más del 50 % de las estaciones no cuentan con elevadores.
- El 20 % de los elevadores existentes no funcionan debido a fallas eléctricas o mantenimiento deficiente.
- El 26 % de las escaleras eléctricas están fuera de servicio, lo que obliga a personas con discapacidad o movilidad reducida a buscar rutas alternativas o depender de la ayuda de terceros.
Esta situación se ha convertido en un problema recurrente, generando molestias entre los usuarios que ven cómo la accesibilidad sigue siendo una promesa incumplida.
Falta de Personal y Asistencia Adecuada
Otro de los puntos críticos señalados por la CEDHNL es la ausencia de módulos de orientación para usuarios con necesidades especiales. Actualmente, cada estación cuenta con un promedio de tres empleados, lo que resulta insuficiente para atender cualquier eventualidad.
En 35 de las 40 estaciones se contabilizaron 125 trabajadores en total, y la estación con menos personal fue Fundadores (Línea 2), donde solo había un colaborador.
La falta de personal capacitado en accesibilidad es un obstáculo más para quienes requieren asistencia para ingresar o moverse dentro del sistema.
Llamado a Metrorrey para Mejorar Accesibilidad
Ante este panorama, la CEDHNL hizo un llamado urgente al director del Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey, Abraham Vargas, para implementar un protocolo integral de accesibilidad que garantice un servicio digno e incluyente para todas las personas.
Las recomendaciones incluyen:
- Reparación inmediata de elevadores y escaleras eléctricas.
- Mejora de accesos y señalización universal.
- Mayor personal capacitado en atención a personas con discapacidad.
- Habilitación de sanitarios públicos y cajones de estacionamiento.
Sin estas mejoras, el Metro de Nuevo León seguirá siendo un sistema excluyente, limitando el derecho a la movilidad de miles de ciudadanos que dependen de este transporte.
La falta de accesibilidad en Metrorrey es un problema que afecta a miles de personas con discapacidad y movilidad reducida. A pesar de los incrementos en la tarifa, la infraestructura sigue presentando graves deficiencias que no garantizan un transporte inclusivo.
La CEDHNL ha señalado estos problemas y ha solicitado medidas urgentes para mejorar el servicio. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿Metrorrey atenderá estas demandas o seguirá ignorando a quienes más lo necesitan?