La tos ferina volvió a poner a Nuevo León en el centro de la atención sanitaria del país. En tan solo una semana se confirmaron 10 nuevos contagios, lo que elevó a 132 el número total de casos en lo que va del año, superando a entidades como Ciudad de México y Chihuahua, que reportan 129 y 126 respectivamente. Con estas cifras, el estado retomó el primer lugar nacional en este brote que preocupa por su rápida propagación y por los bajos niveles de vacunación que presentan sectores vulnerables de la población.
La Secretaría de Salud federal, a través de su boletín epidemiológico, advirtió que el repunte no solo afecta a Nuevo León, sino que refleja una tendencia nacional con más de mil 364 casos confirmados, una cifra cinco veces mayor a la registrada el año pasado en el mismo periodo. Sin embargo, la situación en la entidad es particularmente alarmante, ya que el incremento representa un 26 por ciento más respecto al mismo corte de 2024, cuando apenas se contabilizaban cinco contagios.
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— Karla Iberia Sánchez (@karlaiberia) March 11, 2025
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Casi 300 casos confirmados de Tos Ferina en México. 78 ésta última semana: pic.twitter.com/mk6mGCzBI9
Casos de tos ferina en aumento
El repunte de la tos ferina no solo se refleja en las estadísticas, sino también en el impacto que tiene en la vida cotidiana de las familias. Esta enfermedad, también conocida como pertussis, se caracteriza por ataques de tos violentos e incontrolables que pueden ir acompañados de fiebre, congestión nasal e incluso vómito y fatiga extrema en los cuadros más graves.
Los especialistas advierten que la enfermedad puede resultar especialmente peligrosa para bebés y niños pequeños, quienes presentan un sistema inmunológico aún en desarrollo. El caso más doloroso se registró en marzo pasado, cuando se confirmó la primera muerte del año en Nuevo León: un bebé de apenas año y medio que no logró superar las complicaciones derivadas del padecimiento.
La magnitud del problema se refleja en la proporción nacional. De los más de mil 300 casos en todo México, cerca del 10 por ciento corresponde únicamente a Nuevo León, lo que muestra el peso de la entidad dentro de la epidemia.
Vacunación insuficiente y riesgos
Una de las principales razones detrás del incremento de la tos ferina es la falta de esquemas de vacunación completos en gran parte de la población, especialmente en niños y mujeres embarazadas. La Secretaría de Salud estatal ha reconocido que existe un rezago considerable, pese a que la vacuna está disponible en los servicios públicos de salud.
Alma Rosa Marroquín, titular de Salud en Nuevo León, señaló que solo en el 40 por ciento de los hogares donde se detecta la enfermedad se permite la intervención sanitaria. Además, los porcentajes de vacunación entre embarazadas siguen siendo bajos, lo que incrementa el riesgo para los recién nacidos. Esto es preocupante porque son precisamente ellas quienes pueden transmitir la protección inmunológica a sus bebés antes de los dos meses de edad, etapa en la que comienza el esquema oficial de vacunación infantil.
Este rezago en la cobertura vacunal no solo complica el control inmediato de los brotes, sino que también abre la puerta a una expansión más amplia del padecimiento en los próximos meses.
Factores ambientales y sociales
La propagación de la tos ferina en Nuevo León no puede entenderse únicamente desde la perspectiva de la vacunación. Existen también factores ambientales y sociales que influyen en la situación. La calidad del aire en el área metropolitana de Monterrey, deteriorada por los altos niveles de contaminantes como las partículas PM10 y el ozono, debilita las vías respiratorias y facilita la aparición de infecciones.
A esto se suma la movilidad constante de la población en una zona altamente urbanizada e industrializada, donde el contacto cercano entre personas favorece la transmisión. Las condiciones socioeconómicas también influyen: comunidades con menos acceso a servicios médicos o con limitaciones de información son más vulnerables a que los brotes se conviertan en epidemias locales.
De esta forma, la tos ferina se convierte en un problema multifactorial que requiere estrategias integrales, más allá de la sola aplicación de vacunas.
Retos para las autoridades
La situación que enfrenta Nuevo León con la tos ferina plantea varios retos para las autoridades sanitarias. El primero es aumentar la cobertura de vacunación de manera urgente, con campañas que no solo garanticen la disponibilidad de las dosis, sino que también logren convencer a las familias de la importancia de aplicarlas.
Otro desafío es reforzar la vigilancia epidemiológica y la capacidad de respuesta ante los nuevos casos. La confirmación de 10 contagios en solo una semana evidencia la rapidez con la que la enfermedad puede extenderse si no se toman medidas de contención adecuadas.
Además, se requiere un enfoque más amplio que considere el impacto de la calidad del aire, la educación preventiva y la atención prioritaria a los grupos vulnerables, especialmente a mujeres embarazadas y a niños menores de cinco años.
La coordinación entre la Secretaría de Salud estatal y federal será determinante en los próximos meses para evitar que el número de casos siga en aumento y que las consecuencias sean más graves de lo que ya se ha registrado.