Los Minnesota Vikings y los Atlanta Falcons se llevaron victorias importantes en la última jornada de la NFL, resultados que mantienen sus aspiraciones de postemporada. Mientras que los Vikings dominaron de principio a fin a los Chicago Bears con un marcador contundente de 30-12, los Falcons libraron un duelo cerrado y defensivo contra los Las Vegas Raiders, llevándose el triunfo 15-9.
En el U.S. Bank Stadium, Minnesota aprovechó cada error de su rival para imponer su estilo de juego y asegurar una victoria que los coloca empatados con los Detroit Lions en la cima de la NFC Norte, manteniendo la división al rojo vivo. Por su parte, Atlanta logró una victoria clave en el Allegiant Stadium, permitiéndoles mantenerse a solo un juego de los Buccaneers en la lucha por la NFC Sur.
Vikings imponen su dominio desde el inicio
Desde el primer minuto del encuentro, los Minnesota Vikings marcaron el ritmo contra unos Chicago Bears que no encontraron respuestas en ningún momento. La defensa de los Vikings fue determinante, limitando cualquier intento ofensivo de los Bears y generando pérdidas de balón en momentos clave del partido.
La ofensiva de Minnesota, liderada por el mariscal de campo Sam Darnold, fue eficiente y precisa. Darnold distribuyó el balón con facilidad, encontrando los espacios débiles en la defensa de Chicago. Las actuaciones de Justin Jefferson y Aaron Jones fueron fundamentales para asegurar la victoria. Jefferson, conocido por su velocidad y capacidad de atrapar balones complicados, sumó yardas importantes y anotó un touchdown, mientras que Jones fue clave en el juego terrestre, controlando el tiempo de posesión y desgastando a la defensa rival.
Por el lado de Chicago, las mismas deficiencias que han marcado su temporada salieron a relucir. A pesar de algunos destellos individuales, el equipo careció de consistencia, mostrando dificultades para mantener drives efectivos y fallando en momentos clave. Las pérdidas de balón y una defensa que no logró contener a la ofensiva de Minnesota terminaron sentenciando el partido desde la primera mitad.
Con esta victoria, los Vikings no solo alcanzan a los Lions en la cima de su división, sino que también mantienen viva la esperanza de asegurar un lugar en los playoffs. Sin embargo, el camino no será fácil, ya que deberán enfrentar un calendario exigente con partidos clave, incluida una revancha directa contra Detroit, equipo que también está jugando a un nivel competitivo.
Falcons ganan con defensa y resiliencia
En un partido marcado por la intensidad defensiva y el bajo impacto de las ofensivas, los Atlanta Falcons lograron imponerse 15-9 ante los Las Vegas Raiders en el Allegiant Stadium. Esta victoria, aunque ajustada, representa un paso importante para los Falcons en su objetivo de alcanzar los playoffs.
Desde el inicio del encuentro, la defensa de Atlanta tomó el control, anulando los intentos de los Raiders por desarrollar una ofensiva efectiva. En la primera mitad, un touchdown de Drake London y un safety fueron suficientes para que los Falcons tomaran una ventaja temprana. Los Raiders apenas pudieron responder con un gol de campo de Daniel Carlson, dejando un marcador de 9-3 al descanso.
La segunda mitad siguió con la misma dinámica. Ambas defensas continuaron dominando, lo que llevó a un intercambio constante de despejes. Atlanta logró ampliar su ventaja con un gol de campo, pero un error ofensivo de los Falcons casi les cuesta el partido. Una intercepción por parte de los Raiders en la segunda mitad encendió las alarmas, ya que parecía que los locales podrían darle la vuelta al marcador. Sin embargo, la defensa de Atlanta volvió a aparecer en el momento justo, frenando el avance de Las Vegas y asegurando el triunfo con una intercepción clave en la zona de anotación durante los últimos minutos del partido.
Este resultado deja a los Falcons con un récord de 7-7, a solo un juego de los Tampa Bay Buccaneers, líderes de la NFC Sur. La lucha por el primer lugar de la división se mantiene abierta, y Atlanta tendrá que mantener su nivel defensivo en las próximas jornadas si quiere asegurar un lugar en la postemporada.