El Gobierno de Nuevo León ha vuelto a colocar bajo el foco público el polémico helicóptero Black Hawk adquirido en 2023, esta vez no por su uso en operaciones de seguridad o rescates dentro del estado, sino por su aparición en un evento internacional. La aeronave fue trasladada a la Feria Aeroespacial México 2025 (FAMEX), donde desde este martes forma parte del catálogo de exhibición junto a unidades de países como Estados Unidos, Brasil, Canadá y España.
El evento, que se celebra en la Base Aérea Militar anexa al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en el Estado de México, es considerado el más importante del ramo en América Latina. De acuerdo con un comunicado oficial emitido por el Gobierno de Nuevo León, la participación de la aeronave en esta exposición responde a un objetivo institucional: “mostrar la capacidad tecnológica y operativa del estado en materia de seguridad pública y modernización”.
Sin embargo, la decisión ha generado controversia en sectores locales, donde aún persisten dudas sobre la utilidad real del helicóptero, adquirido por 76.6 millones de pesos, y cuyo uso operativo no ha sido plenamente transparentado. Desde su compra, la administración del gobernador Samuel García ha mantenido bajo reserva legal durante cinco años la información detallada sobre el contrato, las bitácoras de vuelo y los costos operativos del aparato.
Reservan información clave sobre el helicóptero
Pese a que el Gobierno estatal ha reiterado en distintos comunicados que el helicóptero forma parte de una estrategia de fortalecimiento en seguridad, hasta la fecha no se ha entregado información detallada que permita conocer con certeza las misiones específicas en las que ha participado, el costo real de su operación ni los criterios bajo los cuales fue adquirido.
El último uso documentado públicamente de la aeronave ocurrió el 16 de septiembre de 2024, cuando participó en el Desfile de Independencia en Monterrey. Desde entonces, no se han hecho públicos otros registros claros de sus actividades. En noviembre del año pasado, la administración informó a través de redes sociales que el helicóptero había acumulado más de 130 horas de vuelo en su primer año de operación. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre las rutas, objetivos de vuelo ni los resultados obtenidos en esas intervenciones.
Además, medios y organizaciones civiles han intentado acceder a la información relacionada con el proceso de adquisición del Black Hawk, así como con su funcionamiento y mantenimiento, pero los intentos han sido infructuosos debido a que el Ejecutivo estatal decretó la confidencialidad de esos datos por un periodo de cinco años.
Esta medida ha sido criticada por especialistas en rendición de cuentas y transparencia, quienes advierten que, tratándose de recursos públicos y de una compra con implicaciones de seguridad, es fundamental que la ciudadanía tenga acceso a la información básica que permita evaluar el impacto y beneficio real de este tipo de inversiones.
Uso mediático versus operación local
La participación del Black Hawk en la FAMEX 2025 ha sido promocionada por el Gobierno estatal como una muestra del “liderazgo” de Nuevo León en temas de seguridad pública y tecnología. En el boletín oficial se argumenta que la presencia del helicóptero en este evento internacional es parte de la estrategia para posicionar a la entidad como referente en innovación en América Latina.
“El Estado reafirma con esta participación su compromiso con el desarrollo tecnológico y la seguridad ciudadana”, se lee en el documento emitido por la administración de Samuel García. Sin embargo, la estrategia ha sido interpretada por algunos sectores como una acción mediática más que como un reflejo de un uso real y constante de la aeronave para beneficio de la población.
En redes sociales, ciudadanos han cuestionado si la inversión millonaria en el helicóptero se justifica únicamente con su aparición en un desfile o en una feria internacional. “¿No debería estar sobrevolando zonas inseguras del estado en lugar de estar en una exposición?”, comentó un usuario en una de las publicaciones oficiales. Este tipo de preguntas se han multiplicado, especialmente en el contexto de una creciente percepción de inseguridad en municipios como Escobedo, García y Apodaca.
Analistas en políticas públicas han advertido que la compra de equipos de alto costo no siempre garantiza mejores resultados si no existe una estrategia operativa clara y una rendición de cuentas efectiva. “El helicóptero puede ser útil, pero si no sabemos dónde, cómo ni cuándo se utiliza, termina siendo solo una pieza más para lucir en vitrinas institucionales”, apuntó un experto en administración pública consultado para este artículo.
Controversia rodea gestión de seguridad estatal
La presencia del Black Hawk en la FAMEX no es un evento aislado dentro del contexto político de Nuevo León. Se inscribe en una narrativa más amplia sobre cómo el actual gobierno ha priorizado la imagen, los actos públicos y los anuncios vistosos por encima de la ejecución clara de políticas en materia de seguridad. La administración de Samuel García ha recibido críticas tanto por la falta de resultados como por la poca disposición a informar sobre aspectos sensibles del gasto público.
En un estado donde los ciudadanos enfrentan diariamente problemas como violencia en colonias periféricas, escasez de patrullajes en ciertas zonas y percepción creciente de inseguridad, la exhibición del Black Hawk en un evento a cientos de kilómetros de distancia ha sido vista por algunos como un desvío del foco principal: atender la seguridad local de manera tangible y efectiva.
A esto se suma la persistente falta de transparencia en temas clave de gobierno. El hecho de que la compra y operación del helicóptero estén amparadas bajo acuerdos de reserva por cinco años ha sido cuestionado por organismos como el Instituto de Transparencia local y por legisladores de oposición, quienes han solicitado que se dé a conocer el contrato completo y el calendario de vuelos.
Hasta ahora, la administración estatal ha evitado pronunciarse sobre si reconsiderará la reserva de dicha información o si presentará un informe detallado de la operación del helicóptero. Mientras tanto, el debate continúa abierto: ¿es legítimo mostrar una aeronave de uso militar en una feria internacional si en casa no se ha cumplido con los principios básicos de transparencia?